Desde el jueves previo a Semana Santa la localidad de Iznate celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen de los Dolores, siendo un grupo de mayordomos, escogidos por los anteriores durante la misa del Domingo de Resurrección del año anterior, los encargados de la programación de actividades, mientras que la junta parroquial se dedica a los actos de carácter religioso. Destacan los "Siete dolores de la Virgen", oraciones religiosas a modo de coplas que se cantan los siete días previos y que relatan los dolores que, según el dogma católico, la Virgen sufrió a lo largo de su vida, y una misa, con participación del coro rociero local, y procesión en su onomástica, sacando en andas a una imagen que hasta finales del siglo XX llevaba cabello natural donado por mujeres antes de contraer matrimonio. En el aspecto lúdico los juegos habituales son las carrearas de cintas, extendidas por la comarca, y la "quiebra del botijo" o piñata. Se trata de una fiesta de carácter local que tiene un arraigo identitario en la comunidad que permite su continuidad, sin embargo toman paulatinamente más relevancia los actos festivos (feria, conciertos) en deterioro de las ceremonias religiosas, que se mantienen principalmente por la participación de las personas de mayor edad.

Abril.
A pesar de que oficialmente el día de la Virgen de los Dolores se cambió al día 9 de septiembre, en Iznate se continúa celebrando desde el último jueves al sábado antes de Semana Santa, donde el día en honor a la Virgen es el viernes.