Precio
17 EUR
Henri Michaux: Mouvements; Gymnopédies
Compagnie Marie Chouinard
Coreografía: Marie Chouinard.
Piezas para 11 bailarines.
Estreno en España.
En febrero de 2007 asistimos al virtuosismo y espectacularidad de esta compañía canadiense cuando ofrecieron su Body remix. Llegan ahora para presentarnos su nuevo trabajo. Dos corepografías de gran exigencia técnica estrenadas en Viena y Lisboa respectivamente.
A estas alturas, tras su dilatada y multipremiada trayectoria, Marie Chouinard goza de un reconocimiento internacional que pocos artistas alcanzan. Sus comienzos datan de 1978, año en que presenta su primera creación, Cristalización, que pronto le valió un amplio reconocimiento como una artista singular. A este espectáculo le siguieron treinta solos hasta que, en 1990, esta solista y coreógrafa funda su propia compañía.
Desde entonces, la Compagnie Marie Chouinard ha presentado más de mil espectáculos en los grandes escenarios internacionales; en los festivales más prestigiosos y en los teatros más conocidos.
Habitual en las programaciones de la Bienal de Venecia, el ImPulsTanz de Viena, el Théâtre de la Ville de París o la Fundación Gulbenkian de Lisboa, entre otros, la Chouinard se ha convertido en uno de los referentes de la danza contemporánea de los últimos treinta años.
El programa que nos presenta está compuesto por dos piezas. La primera Henri Michaux: Mouvements está inspirada en el libro Mouvements del poeta y pintor belga ya citado. El libro nos muestra figuras multiformes, dibujos realizados en tinta china que Marie Chouinard leyó como si se tratara de una partitura coreográfica. Después decidió descifrar los dibujos de este artista inmenso y hacer bailar estos "movimientos de chorros múltiples, fiesta de manchas, gama de brazos."
En Gymnopédies los bailarines se aplican a bailar la música de Eric Satie construyendo dúos bellísimos, amorosos, a veces eróticos a lo largo de toda la pieza aunque finalmente la coreografía consigue sumergirnos en el milagro máximo de la pura danza. The Chronicle Herald (Canadá) se refería al espectáculo de la siguiente forma: "...ha sido fascinante, divertido y absolutamente seductor".