Lost dog vaga entre los restos de un mundo sediento. Por un plato de comida, por un techo bajo la lluvia, por un lugar caliente. Es una sombra en la noche que se aleja de las luces de los coches. Un espectáculo de títeres y objetos donde el telón sólo se levanta lo imprescindible, pues la mirada del espectador confluye con la del perro, siendo los pies y las piernas de los actores los sugerentes conductores de esta puesta en escena sin texto. Una amplia chabola construida con materiales reciclados acoge este montaje de aforo limitado. Lost dog ha sido premiado como Mejor Espéctaculo en espacio no convencional en FETEN (Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas) 2017.

ATENCIÓN: Al tratarse de aforos limitados, la compañía realiza tres pases por función o contratación. DISPONIBLE PARA CAMPAÑAS ESCOLARES, dossier didáctico para primer y segundo ciclo de primaria.