El Miércoles de Ceniza se celebra el primero. 

En la Semana Santa de Baena, los misereres se han convertido en actos penitenciales que realizan las cofradías en sus iglesias durante la Cuaresma, en los que tras un desfile se celebra una Santa Misa y se suele cantar, con música original de Baena, un texto que reproduce el Salmo 51, junto con el Stabat Mater. Este acto tiene lugar tras la celebración de la función religiosa.

Este acto se repite cada viernes de Cuaresma hasta el Viernes de Dolores. A partir de aquí los misereres de otras hermandades se suceden hasta el Miércoles Santo.