El 9 de abril se cumple el aniversario de la muerte de Nacho Criado (Mengíbar, 1943 Madrid, 2010). Desde el Museo de Jaén con la colaboración de la Universidad de Jaén queremos recordar su figura a través de su obra.

"No encontramos demasiada obra pictórica en la producción de Nacho Criado, por ello, la de la universidad viene a ser un caso relevante. Ciertamente, su trayectoria no nos ha permitido descubrir si se trataba de un pintor resuelto. En cambio, sí fue un gran dibujante, primero mental, pues su trabajo fue principalmente teórico, y después en el boceto, que acabó también por constituir una obra en sí misma, aunque su principal función fuese la de ayudar a cosificar el concepto. No siempre las ideas se llevaron a la práctica en el sentido estricto del arte pero, si no llegaron a conformar una obra, estas aparecieron en otras posteriores de un modo u otro. En su decantación por el dibujo advertimos su eminente formación arquitectónica. El diagrama resultante en la pintura a la que hacemos alusión no solo apunta al Minimal Art, corriente con la que también se le relacionó, sino que además recoge las líneas principales de su visión esquemática.

A partir de Matthias Grünewald I supone una clara revisión de la Crucifixión del Retablo de Isemheim, que llevará a cabo el pintor alemán entre 1512 y 1516. La tabla central sirvió de modelo para Criado, que depuró todo lo superficial para quedarse con el trazo, que por sí solo es capaz de contar la brutalidad de la escena. El expresionismo y el detalle de la pieza original son leídos por Criado desde una perspectiva minimalista. Si Cristo aparece colgado de una cruz que a duras penas puede sostener su peso, Criado pone su atención en los cedidos travesaños para ilustrar tan dramática escena. El otro elemento que más llama la atención en el óleo del Museo de Unterlinden son los brazos y las manos de Jesús, que se salen del madero con evidente tensión. Nacho Criado, por su parte, plantea dos líneas diagonales y perpendiculares que parten del pie del palo para atravesar los brazos de la cruz." (Ismael Amaro, 2020)