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El aniversario de Paco Isidro
El 6 de mayo es el aniversario del nacimiento del cantaor onubense Paco Isidro.
Falleció el 2 de julio de1960, su hijo Pepe Barrera, también siguió sus pasos.
Este insigne fandanguero onubense, cantó todos los palos de flamenco, en particular la saeta. Aquellos encuentros inolvidables de la Esperanza y la Victoria en la Gran Vía siempre recibían de la voz prodigiosa de Paco Isidro los vocablos de la saeta inconmensurable del cantaor.
Paco Isidro, fue su nombre artístico, aunque el suyo propio fuera Francisco Barrera García, porque lo de Isidro le venía del padre. Fue el más genuino interprete del nativo fandango de Huelva.
Francisco López Jara, definió a Paco Isidro como un cantaor con una voz inimitable, de gran creatividad propia, de genio por descubrir, con sabor choquero y salinero.
Paco Isidro no vivió nunca del cante, su verdadera profesión fue la de taxista, si bien con anterioridad trabajaba con un coche de caballo, actividad que le venía de sus ascendientes. La luz de Huelva, la mar, la ría, siempre estuvieron en las letras de sus cantes: /Como el mar a su barquilla/quien pudiera acariciarte/como el mar besa a su quilla.
Su voz, se fue extendiendo a través de las tascas y tabernas en sus inicios, como la del Macareno, Casa Márquez, donde estaba a veces cantando Pepe Marchena acompañado con los nudillos sobre el mostrador, a falta de guitarra. Aquí cantaba también Paco Isidro con Rengel, Rebollo, El Peque de la Isla, hermano de Perlita de Huelva, El Comía...
Paco Isidro tuvo un kiosko en el Punto y era todo un clamor. A la hora de escucharlo cantar, se reunían aficionados y, prácticamente, todo el gremio del taxi. Debutó como cantaor en el Teatro Pavón de Madrid, cosechando un gran éxito, pero le pudo más la morriña y el olor a salitre de Huelva. Recorrió todas las ferias de Andalucía, y como no, las de Sevilla y Jerez. También por invitación del entonces alcalde de Huelva Pedro Pérez de Guzmán, fue a Estoril para cantar a don Juan de Borbón.
Llegó a grabar cerca de 30 discos, llamados por aquel entonces de pizarra. Paco Isidro también era un gran rociero, y no se perdía una romería hasta que le llegó la muerte.
Uno de los más famosos fandangos de la tierra lo definen:
/Aunque me voy no me voy/aunque me voy no me ausento/aunque me voy de palabra/ pero no de pensamiento.