Los vecinos de Espiel celebran la Romería en honor a la Patrona el último domingo del mes de abril.

El día anterior, sábado, se anuncia el inicio de las fiestas al son del redoble del tambor y el tradicional baile típico de niños, conocido como “patatún”. Los niños, realizan un baile dividido en tres partes, todas marcadas por los sones de los tambores y esperan que se arrojen golosinas y monedas desde los balcones.

El domingo, día de la romería, la jornada comienza con la salida de carrozas y caballistas desde el paseo hasta la Ermita, situada a 3 Km de Espiel.

Allí, después de la ofrenda floral y de la misa bajo la sombra de los chaparros, se reúnen las familias para disfrutar de horas de convivencia, y degustar el plato típico espeleño: el hornazo. A las seis de la tarde es la vuelta. Los hermanos de La Virgen traen la imagen a su pueblo, con el manto lleno ya de billetes.

Al llegar a Espiel se produce “el encuentro” de la Virgen con su hijo, que ha salido a recibirla y se funden en un abrazo imaginario. Ambos, inician una marcha rápida, que pronto se torna en carrera.