LA JEREZ ALMOHADE: UNA GRAN DESCONOCIDA

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Hablar de la localidad de Jerez de la Frontera nos evoca a vino, caballos, motociclismo, velocidad, etc. Pero en esta ocasión te acercamos a lo que aconteció en dicha villa, durante gran parte de la Edad Media.

En tiempos de la dominación romana, nació la ciudad de Asta Regia, que sirvió de inicial asentamiento de la población de la actual Jerez. Tras la llegada de los musulmanes a la Península, perteneció a la cora de Sidonia (Siduna), como una pequeña población de la que apenas hay noticias. Para tener más información hay que esperar hasta el siglo XI, momento en el que el Estrecho y las vías que partían de él por la paulatina berberización de al-Ándalus, toman más importancia. En 1069, como otras muchas, pasó a depender de la expansiva taifa sevillana de los Abbadíes.

Pero será bajo la dominación almohade cuando Jerez se transforma en el principal centro urbano al Sur del Guadalquivir y al Oeste de las Serranías. En este momento se documentan en la ciudad todo tipo de: alcaicerías, funduq o alhóndigas, baños y como no, numerosas mezquitas que nos muestran una Jerez en crecimiento comercial paulatino. Se crearán múltiples torres fuertes y atalayas que se expandirán en sus alrededores, y que darán lugar, con el paso del tiempo, al nacimiento de núcleos de población en su término más cercano.

La conquista cristiana llegó en el año 1264 y significaría el fin del dominio musulmán en la localidad. A partir de entonces, los vestigios del pasado islámico presentes en la ciudad y sus alrededores fueron muy disfrazados por la presencia cristiana. Aún así, tanto el mudéjar como el neo mudéjar cuentan con buenos ejemplos en su entramado urbano, del que destararemos algunos hitos patrimoniales.

EL ALCÁZAR Y LA MURALLA DE JEREZ

Aunque el ámbito donde se ubica la actual ciudad (Sheresh) cuenta con precedentes de ocupación humana desde época prerromana, Jerez bien puede considerarse como una fundación totalmente musulmana. En efecto, antes del siglo XI su papel parece haber sido muy secundario, de modo que será uno de los núcleos urbanos cuyo apogeo coincide con el asentamiento de la dinastía almohade en al-Ándalus. A partir del siglo XII, Jerez se convierte en el centro que domina el territorio de la comarca del valle del Guadalete, papel que hasta ese momento, durante el emirato y el califato, había desempeñado la ciudad de Sidonia, heredera de la antigua Assido romana y visigoda.

Baños árabes. Diego Delso, delso.photo,

Alrededor de Jerez gravitaron otros núcleos urbanos y rurales de menor entidad, como Lebrija, Rota, Arcos y al-Qanâtîr, alquería sobre la que el rey castellano Alfonso X fundó El Puerto de Santa María. De esta forma, Jerez es el núcleo urbano que, actuando como centro de atracción comercial, canaliza la producción agrícola de su fértil campiña, rica en viñedos, olivos, higueras y trigo.

La estructura urbana de la Jerez musulmana presenta un plano en forma de cuadrilátero irregular, delimitado por su cerca amurallada, a la que se abrían cuatro puertas. La muralla se desarrolla a partir del Alcázar en el extremo sur del recinto, siendo esta construcción su punto más elevado. Los muros tienen 2,60 metros de grosor y 9 de altura. Están realizados en tapial, usando en algunos tramos el ladrillo y la cantería. La existencia de tierra apisonada deja entrever la situación de precariedad y urgencia con que tuvo que ser levantada la muralla, si bien, el refuerzo posterior delata el estado de alarma que siempre tuvo la ciudad debido a su situación fronteriza.

Archivo: Andalucía Jerez de la Frontera Alcázar

La presencia islámica en la actual ciudad de Jerez queda plasmada en los restos de la cerca urbana y, sobre todo, en su célebre Alcázar, original almohade del siglo XII aunque muy transformado después de la conquista, siendo hoy en día la joya de la corona del patrimonio local. Dicha fortificación poseía baños árabes que se han conservado en un estado magnifico, al igual que su espectacular, la torre octogonal, su torre del homenaje y la capilla de Sta. María la Real, creada por Alfonso X en 1264 nada más sumar a la ciudad a la causa cristiana  (los datos arqueológicos nos detallan que dicha capilla se levantó sobre la antigua mezquita almohade).

Sin duda, el elemento más relevante de la mezquita del alcázar jerezano es la estructura unitaria de la Sala de Oración, que responde a la concepción religiosa de sus constructores, los almohades, en árabe al-muwahhidûn o partidarios de la unicidad divina (tawhîd), una doctrina ortodoxa y rigorista -en muchos aspectos aún no bien conocida- que consiguió aglutinar a los pueblos bereberes y llevarlos a constituir el Imperio de mayor extensión territorial hasta entonces constituido en el Norte de África. La estética sobria de las construcciones almohades expresa y revela algunas de las particularidades de su ideario religioso, caracterizado por la sublimación del monoteísmo islámico.

Oratorio

Más información:

 

TORRE OCTOGONAL DE LA ANTIGUA CALLE PORVERA

La irrupción de los almohades supone en al-Ándalus un momento de consolidación del hecho urbano, que se va a manifestar especialmente en el ámbito de la arquitectura defensiva, donde los almohades demostraron ser grandes especialistas. Esta circunstancia viene motivada, entre otras causas, por el fuerte crecimiento de la presión de los reinos cristianos, cuya agresividad y capacidad operativa se había incrementado a partir del siglo XI.

Muralla urbana

La muralla urbana suele estar en la mayor parte de los casos reforzada por torres que aseguran su protección. Las más frecuentes son las de planta rectangular, mientras que las poligonales aparecen a partir del siglo X. Junto a otros recursos defensivos, la torre de base octogonal representa una de las aportaciones almohades en el campo de la fortificación urbana, siendo la de la imagen uno de los ejemplos más representativos de este tipo de arquitectura, cuyo interior presenta un deambulatorio en torno al núcleo central, con hueco y bovedilla esquifada sin trompas. Otros ejemplos de torres octogonales son, la 'Desmochada' en Cáceres, la de 'Espantaperros' en Badajoz, las de Écija o la torre de la Plata en Sevilla.

Detalle de la torre octogonal

Otros testimonios del paso de la cultura almohade por la ciudad de Jerez se pueden contemplar en su Museo Arqueológico. Te recomendamos que profundices en los siguientes enlaces web y visualices los videos para localizar piezas de interés, como el cuño de estampillar, vasijas o brocales de pozo y sobre todo disfrutes de ese magnífico color verde manganeso o verde almohade con el que enriquecían sus piezas.

Museo Arqueológico de Jerez

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