Los invisibles II: Las Negras de la Inmaculada

Jesús Cosano

"El libro recorre a lo largo de 15 relatos, historias de mujeres mulatas y negras que nacieron, vivieron y murieron en España y que destacaron por sus actividades en la vida peninsular. Asimismo, enseña la importante presencia de mulatos y negros en el nacimiento del toreo y del flamenco con una destacada presencia de Cádiz y su provincia en estos hechos. A los relatos los llamamos “trancos”, un guiño a Luis Vélez de Guevara y su obra 'El diablo cojuelo' (en nuestro caso los relatos saltan de un lugar a otro de la geografía española), y un recuerdo a la obra del autor y a algunos de los protagonistas de 'El diablo cojuelo' que aparecerán en los relatos del tercer volumen de la colección. 

Para hacer visibles a los negros de España, el libro se apoya en una pequeña trama de ficción. En este libro nos apoyamos en dos motivos especialmente que ocurrían en la sociedad española de entonces. Por un lado, las controversias entre los dominicos y el resto de las congregaciones religiosas sobre la pureza de la Inmaculada, y sobre la gran fiesta que la ciudad de Sevilla estaba preparando para celebrar que por fin Roma, había confirmado la pureza de la virgen, que María era la pura concepción como decía el poeta. Y por otra, el libro se apoya también en las actrices, los cómicos y los toreros negros, que recorren España acompañando a la corte de los Austrias y en las interminables fiestas, corridas de toros y juego de cañas que la corte de los Austrias no paraba de realizar durante todos esos años. 

Los relatos del libro comienzan en la ciudad de Sevilla y continúan en otros lugares de América, Honduras, Santo Domingo y Colombia y de España: Valencia, Jaén, Tenerife, Sanlúcar y Cádiz, Granada, Málaga, Monforte de Lemos y Baiona en Galicia, pueblos de Huelva, de Madrid y en Valladolid, el lugar donde se estableció la corte en los inicios del siglo XVII. 

Los últimos relatos del libro hablan de la vuelta de los toreros negros y las actrices a Sevilla camino de la gran celebración de la Inmaculada y su encuentro multitudinario con las negras y los negros del barrio de San Bernardo. 

Durante todos los capítulos van pasando documentos y hechos relacionados con las negras y los negros haciendo música y danza en España. En los quince relatos que tiene el libro, van apareciendo los personajes reales que protagonizan la historia: las esclavas y esclavos negros y mulatos y junto a ellos los propietarios de esclavos y los traficantes de esclavos, los negreros, personajes casi ocultados en las historias oficiales, y en las que todos o muchos de ellos, son considerados como los grandes benefactores de la sociedad española. Y resulta que iniciaron su poder económico gracias al tráfico de seres humanos. En el primer libro aparecieron algunos de esos grandes traficantes. En este de las Negras de la Inmaculada, aparecen otros y en los próximos libros de la colección Los Invisibles, continuarán apareciendo más. Son cientos los que a lo largo de cuatrocientos años se lucraron con ese tráfico de esclavos y de los que se desconoce esa faceta tan destacada de sus vidas.

El libro está profundamente documentado. Con más de trescientas notas al margen y una extensa bibliografía. Como ocurría con el primer volumen y ocurrirá con los siguientes, a los relatos acompañan imágenes que ayudan a una mejor comprensión.

Los relatos transcurren guiados por los protagonistas de la Negras de la Inmaculada, que son: las mujeres negras, los toreros y los músicos. Unas mujeres negras y mulatas, personajes reales de nuestra sociedad; mujeres que son médicos, actrices, músicos, bailarinas, monjas, fundadoras de hospitales, cimarronas…. Negras centenarias, algunas con más de 100 años cuando fallecieron, como la sevillana La Marqués, que es la protagonista de alguno de los relatos. Y algunos negros también como Juan Coplilla, enterrado en la iglesia de San Bernardo o como Tomé, el esclavo del negrero Simón de Tovar. Tomé era el negro que cuidaba del más importante Jardín Botánico que había en Europa entonces. Historia no demasiado conocida la de ese Jardín Botánico que tenía en las afueras de Sevilla, muy cerca de la Cruz del Campo, el gran traficante de esclavos Simón de Tovar". 
Jesús Cosano

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Jesús Cosano