JONDO DESAMOR

JONDO DESAMOR

Este concepto de profundidad, de mirar en los adentros, en las entrañas de los personajes lorquianos y en la estructurada defensa que hace Lorca del Cante Jondo, es nuestra partida, nuestra búsqueda, nuestra concepción de Lorca, en definitiva, nuestro espectáculo.

El amor en estos personajes es una condena preliminar. Los motivos que petrifican el consciente para oscurecer la voluntad, injusticias del corazón, la pérdida de libertad sin residencia se condensa en la síntesis del no ser amados.

De todos los personajes y también los poemas de Lorca, los que hemos elegido para JONDO son un misterio cosmogónico que, como un cofre enigmático, los hemos ido encontrado en nuestro proceso de creación. Se muestra una puesta en escena idealista del objetivo que movió a Lorca para defender, ya no sólo el Cante Jondo, sino también la libertad y la propia autodeterminación en la vida.

Hemos entrado conscientes y comprometidos al agnóstico reino lorquiano donde Don Perlimplin se suicida y Adela prefiere morir a no amar… Mariana es devorada por su propia resistencia, Rosita se olvida de sí misma y su impulso, y donde El Director ahora es un sincero cíborg del siglo pasado.

En nuestro proceso de creación, hemos sentido esa emoción universal introspectiva, donde lo Jondo también es algo a lo que enfrentarse... Algo que, con el tiempo, los años y la distancia, en uno mismo mismo, en lo más profundo, se hace callo, convirtiéndose en una especie de místico subversivo de enorme peso emocional más cerca del mito que del humano... Se trata de un contacto con tu utópico interés, tu propia mirada fría hacía tus adentros, una enorme desnudez en los extremos como si fueses un impulso de abyección del último día que te mentiste...

Jondo es un profundo arte en batalla. No es un remiendo flamenco con peligro de convertirse en moda. Es un trabajo que ha involucrado nuestro ser, que ha unido a un equipo diverso en varias partes del mundo: Israel, Francia, Rumania, Andalucía, Madrid… Es un proyecto que nos ha traído a casa y nos ha hecho enfrentarnos a sentimientos puros. Nos ha permitido madurar profundamente en el poco, pero intenso y exhausto tiempo que hemos tenido para crear la pieza.

Ortiz Nuevo dice que el Jondo “es un género propio de perseguidos que, entre cárcel y campo, se ponen a cantar sus penas, minorías de locos y de artistas sublimes que sembraron su descontento en un canto desconcertante”.

Descubrimos del Jondo una expresión de intimidad social que empieza en la memoria como una protesta, pero acaba agarrándose al corazón como una belleza racial y cultural de personas que aceptaron el arte como su oficio sacrificado, de altas horas de la mañana para exhibir a veces a un publico desorientado…

Nuestro JONDO, Del primer llanto, del primer beso, alejado del pasado y del presente envuelto en tendencia, muestra un contemporáneo trabajo de investigación en Danza y Cultura en su variante más humanista y social. Nos acercamos más al concepto antropológico que muestra a cualquier ser humano como agente de su cultura y sus propias formas. Nuestro trabajo parte de la mezcla entre la creencia, el arte, la tecnología, la tradición e incluso la ideología, para ofrecer al público una honesta reflexión social contemporánea sobre la literatura de Lorca y su Jondo como nuestra ancla, como aquella de la que hablaba Joseph Conrad,

“Un ancla es una pieza de hierro forjado, adaptada admirablemente a su fin,

y el lenguaje técnico es un instrumento pulido hasta la perfección

por siglos de experiencia,

algo sin tacha para su propósito”.

Nuestro JONDO es esta efímera materialización del viento…

“Quisiera ser como el aire

pa’ quedarme

a tu vera

sin que lo notara nadie”