ENCUENTRO CON EL PÚBLICO AL FINALIZAR LA FUNCIÓN DEL DÍA 3 DE FEBRERO EN PRESENCIA DE TODO EL EQUIPO

De Jordi Casanovas
Dirección Israel Elejalde
Con Gonzalo de Castro y Eli Gelabert

ISRAEL ELEJALDE, ACTOR FETICHE DE MIGUEL DEL ARCO, JUNTO AL DRAMATURGO JORDI CASANOVAS, QUIEN CONSIGUIÓ ESCRIBIR UN TEATRO VEROSÍMIL SOBRE LA REALIDAD POLÍTICA ACTUAL EN RUZ BÁRCENAS, UNEN SUS FUERZAS PARA PRESENTARNOS IDIOTA.

El estreno en la Sala Muntaner (Barcelona) de este texto del prolífico autor y director Jordi Casanovas —uno de los mejores y más comprometidos de la última hornada de autores españoles— supuso un gran éxito pero, como bien auguraba Marcos Ordóñez en su crítica de El País: se merecía una vida mucho más larga de la que tuvo en su producción original.

Es de agradecer, por tanto, que el inquieto Elejalde, enamorado de este texto que juega con la estupidez humana, haya recogido el testigo y de su mano se decida a afrontar su segunda aventura como director (la primera fue Sótano de Benet y Jornet).

Ese descomunal actor que es Elejalde (La función por hacer, Veraneantes, La fiebre, Maridos y mujeres, Misántropo, Clausura del amor, Hamlet... todas vistas en el Central), tenía que dirigir este espectáculo, porque ¿quién mejor que él —alguien que sabe de primera mano que dirigir es disfrutar de lo que los actores hacen— podría ponerse a los mandos de una empresa que necesita un gran intérprete como Gonzalo de Castro para llegar a buen puerto?

Un empresario arruinado acude a la llamada del dinero fácil. Accede a participar, cual conejito de indias, en un experimento psicológico remunerado. La hipótesis a probar: cuando nos sometemos a situaciones de presión extrema se agudiza el ingenio, aumentan las capacidades para resolver enigmas. O sea, la crisis nos hace más listos. Bienvenida sea... o no. He aquí la cuestión que Jordi Casanovas indaga en Idiota.

En esta crisis no dejan de hablar de las oportunidades. Nos venden que cuanto más puteados, mejores soluciones hallaremos. Mi obra reflexiona sobre ese poder de reacción, argumenta el autor, que nos ofrece una comedia negra. Un cóctel compuesto de un 70% de comedia y un 30% de thriller.

Por su parte Israel, como director del texto de Casanovas, declara: Mi trabajo como director es crear las circunstancias necesarias para que el texto vuele a través de sus cuerpos y sus voces. Nada más. El teatro para mí es eso. Dos actores, un texto. La luz se enciende. La vida fluye. Riamos a carcajadas, sorprendámonos, angustiémonos, reflexionemos juntos. Eso es Idiota.