Texto Gracia Morales y Juan Alberto Salvatierra
Dirección Julio Fraga
 

LA WEB SERIE LA GRIETA,  VUELVE, CONVERTIDA AHORA EN ESPECTÁCULO DRAMÁTICO, AL CENTRAL.

Gracia Morales y Juan Alberto Salvatierra como responsables de la dramaturgia, Julio Fraga de la dirección y Larisa Ramos, Piñaki Gómez y Antonio Leiva de la interpretación, son, al frente de un amplio equipo, los responsables artísticos de este espectáculo.

La webserie rodada íntegramente en el Teatro Alhambra en 2013, ha tenido un exitoso recorrido. Ha obtenido el Premio Cine Andaluz ASECAN 2014 a la Mejor Obra Audiovisual en Internet y el Premio a la Mejor webserie de suspense/ thriller en el Atlanta WebFest 2014 (Atlanta. EEUU). Además fue seleccionada para los prestigiosos DC Web & Digital Media Festival de Washington (EEUU); Miami WebFest (EEUU); Toronto WebFest (Canadá) y el VAN WebFest en Vancouver (Canadá), entre otros.

Teatro y cine han mantenido, desde la creación de este último, un permanente diálogo, unas fluidas relaciones que en La Grieta y La Grieta, entre animales salvajes se manifiestan como un camino de ida y vuelta entre ambos géneros. La webserie conjugaba lo explícito y concreto del discurso cinematográfico con la tendencia más implícita, simbólica y abstracta del ámbito escénico. En este sentido, como señala Mª Amelia Brenes en Cineandcine: La Grieta es una mezcla de la metáfora y la semiótica del teatro y de la magia y la profundidad del cine.

Remiendo Teatro, la inquieta célula creativa que manufactura este proyecto, reconoce a Dogville, la extraordinaria película de Lars Von Trier, como precursora del mismo: en su asunción del reto de enfrentarse a un espacio vacío, con una sensación de desnudez continua y jugar con la idea de lo teatral y lo metafórico; en la presencia de los conceptos de dominio y sumisión; y en la expresión de las relaciones sociales llevadas al extremo.

En La Grieta, entre animales salvajes, los personajes de la webserie —Nico, Tomás y Lucía— alquilan una casa rural donde pasar un fin de semana que se promete idílico y relajante, pero el espacio se va volviendo hostil y claustrofóbico, poniendo a prueba sus códigos morales. Una vez más, como ocurría en la serie, la obra dramática funcionará como un espejo frente a los diversos comportamientos de la condición humana, haciendo que nos preguntemos cómo actuaríamos en el lugar de los protagonistas. Pasividad frente a acción, sensación de impunidad frente a responsabilidad, ambición frente a solidaridad. El público adquiere un papel importantísimo en la interpretación de la metáfora de la obra.

Esa grieta que se escucha, pero nunca se ve, puede ser para cada cual su personal monstruo invisible.