Alrededor de 14.400 alumnos y alumnas estudian en alguna de las 380 sedes de 109 colegios públicos rurales de Andalucía, muchos de los cuales destacan por la puesta en práctica de modelos educativos innovadores. Así, lo ha asegurado la consejera de Educación, Sonia Gaya, en la inauguración del V Encuentro de Escuelas Rurales que en esta edición se titulan ‘La escuela rural como motor de inclusión’ y que se desarrollan hasta el 5 de octubre en Mollina (Málaga).

El papel de la escuela rural como dinamizadora educativa y cultural de su entorno, la aplicación de buenas prácticas innovadoras y nuevas metodologías, la normativa en la educación en el medio rural, la lucha contra el absentismo y el abandono escolar temprano o la aplicación de modelos de tránsito entre enseñanzas son algunos de los temas que se analizaran en estas jornadas que tienen como fin dar visibilidad a la escuela rural como motor de la compensación educativa y la igualdad de oportunidades.

Igualmente, durante el encuentro se va a dar a conocer los resultados del ‘Estudio de valoración sobre los centros públicos rurales de Andalucía’ que ha realizado la Consejería, a través de la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa, a partir de datos del curso 2016/17. En este sentido, Sonia Gaya ha avanzado que la escuela rural obtiene mejores rendimientos que la media de centro andaluces en la mayoría de los indicadores. Especialmente significativos, ha subrayado la consejera, son sus resultados positivos en convivencia, asistencia a clase, eficacia de las adaptaciones curriculares o rendimiento del alumnado.

La consejera de Educación ha afirmado que hoy en Andalucía los colegios públicos rurales son una oportunidad para su alumnado y un elemento fundamental en el arraigo y el desarrollo local de las localidades más pequeñas. Además, ha añadido ofrecen una educación atractiva, moderna inclusiva y de calidad, siendo una de las apuestas del Gobierno andaluz.

La atención educativa en el ámbito rural cuenta también con un programa específico de Educación Infantil destinado al alumnado que por vivir en zonas asiladas tiene dificultades para desplazarse a diario a los centros públicos en los que se imparte esa etapa. Para esos casos, maestros y maestras se desplazan a los núcleos diseminados en los que residen los escolares del segundo ciclo de Infantil.

Por último, Sonia Gaya, ha recordado el esfuerzo inversor que la Junta realiza en las infraestructuras educativas  y que han supuesto más de 41 millones de euros en obras y equipamiento en la última década en colegios públicos rurales.