Conforme a lo establecido en el artículo 130 de la LEA, La autoevaluación se centra en los siguientes ámbitos:

• El funcionamiento del centro.
• Los programas que desarrolla.
• Los procesos de enseñanza y aprendizaje.
• Los resultados de su alumnado.
• Las medidas y actuaciones dirigidas a la prevención de las dificultades de aprendizaje.

Estos ámbitos, a su vez, se concretan en los distintos procesos que se desarrollan en los centros. Un proceso se define como “un conjunto de actividades sistemáticas, repetitivas e interrrelacionadas, que generan un valor añadido para el sistema en el que se insertan”. Suponen el día a día en la gestión del centro, y son la clave para determinar las mejoras posibles.

Los procesos principales que los centros deben acomter se clasifican en tres categorías:

• Procesos Estratégicos
• Procesos Clave
• Procesos de Apoyo

A su vez, los procesos se encuentran relacionados íntimamente con otros elementos que influyen necesariamente en su desarrollo, como el contexto escolar y social en que se inserta el centro o los elementos de liderazgo ejercido por los órganos de gobierno.