Opinión
La comprensión lectora en el corazón de la inclusión
"El pensamiento no se expresa simplemente en palabras, existe porque existen las palabras"
Leo Vigotsky, psicólogo
"Cuando comprendí que cada cosa, cada sentimiento, tenía una palabra que lo hacía brillar, fue como romper una cápsula de acero"
Gennet Corcuera, sordociega. Maestra
Gennet Corcuera es la primera maestra sordociega en nuestro país. Suelo empezar muchas de mis charlas con docentes contando quién es Gennet: la niña que rompió la cápsula de acero en la que se sentía encerrada. La rompió cuando comprendió que ‘cada cosa, cada sentimiento, tenía una palabra que lo hacía brillar’, una palabra que lo representaba. Una palabra que permitía reconocer, para poder evocar, el concepto de amigo, la sensación de la brisa. Porque tenemos palabras podemos pensar mejor, aprender más, compartir con otros nuestros anhelos y nuestras ideas, proyectar el futuro, opinar y argumentar. Podemos emocionarnos con otras vidas, recorrer otros universos.
El acceso a la lectura es la mejor herramienta que podemos aportar a nuestros niños y niñas, a nuestros jóvenes. Además de una herramienta esencial para salir de la recesión provocada por la covid-19.
Todos los docentes sabemos que el conocimiento está mediado por el lenguaje, en cada uno de los ámbitos, en todas las materias. Leemos en una web para informarnos de cómo alimentar a nuestro perro o para llegar a un destino, consultamos las instrucciones para montar un aparato o hacer un experimento, leemos explicaciones sobre el sistema solar para realizar una maqueta, nos informamos para elaborar argumentos que convenzan al ayuntamiento de la necesidad de mejorar nuestro parque. El acceso a la lectura nos permite participar en la actividad social, lograr objetivos personales, aprender y compartir lo que conocemos.
Quienes no cuentan con estrategias para comprender ven seriamente afectadas sus posibilidades de aprender hoy y de seguir aprendiendo a lo largo de su vida. Porque enseñar a comprender es enseñar a pensar y a actuar.
¿Qué necesitamos para que ese aprendizaje se produzca en todas las personas? Una intervención planificada, fundamentada, coordinada y sostenida en el tiempo.
En este breve artículo queremos darte algunas claves para que todo tu alumnado pueda acceder a la lectura, participar en prácticas lectoras y aprender tanto como pueda con tu ayuda, con la del entorno y con la de sus iguales.
De nuevo los tres grandes pilares de la inclusión educativa: presencia, participación y aprendizaje.
Los estudiantes, los niños y las niñas, todos, han de estar presentes y han de participar en situaciones de aprendizaje que tengan sentido para ellos, que partan de su experiencia, de sus intereses.
Todas las personas tenemos derecho a aprender tanto como podamos. Estamos hablando de una dimensión ética de los aprendizajes. Estamos hablando de qué personas queremos educar, por eso hemos de repensar profundamente nuestro sistema educativo y lo que hacemos en cada centro, en cada aula.
Afortunadamente se está produciendo un cambio de mirada, desde considerar la discapacidad en las personas a observar primero qué podemos hacer para que los contextos no sean discapacitantes. Para esta reflexión la Guía para la inclusión resulta un referente y una ayuda singular.
En esta sociedad cambiante, la comprensión lectora, es decir, la capacidad de comprender lo que leemos en múltiples formatos, en diversas situaciones y con distintos propósitos, ha de estar en el núcleo de nuestras metas. Esta competencia se adquiere haciendo cosas con las palabras para poder actuar en nuestra vida personal, escolar, profesional.
Los principios del Diseño Universal de Aprendizaje son especialmente adecuados también para repensar la comprensión lectora.
¿Cómo podemos ayudar a comprender a todo nuestro alumnado?
En primer lugar, facilitando el acceso a todos. La educación inclusiva en demasiadas ocasiones se ha focalizado en la atención a los más diversos, si bien cada vez más docentes se esfuerzan en buscar principios compartidos que atiendan a todos y a cada uno. Para ello, es necesario que conozcamos recursos y materiales para favorecer, en primer lugar, el acceso al conocimiento, porque si los alumnos no acceden no pueden participar y sus aprendizajes se ven muy limitados. Hemos de conocer cómo accede a la lectura alumnado con discapacidad sensorial, alumnado con dificultades visuales o auditivas; alumnado con discapacidad física y, muy especialmente, alumnado con discapacidad intelectual.
Cada vez son más relevantes las ayudas técnicas para cualquiera de nosotros y primordialmente para quienes tienen necesidades especiales. En este breve artículo solo pondremos algún ejemplo del inmenso campo que las tecnologías nos abren a todas las personas y muy especialmente a quienes son más vulnerables. Por ejemplo, las personas con discapacidad visual necesitan no solo poder leer el texto escrito sino tener acceso al conocimiento global de los textos porque no cuentan con el canal visual tan relevante para comprender. Cuando leemos un folleto, una noticia digital o en papel, un mapa… la forma y la estructura del texto nos ofrece muchísima información esencial para comprender. Pensemos en una noticia escrita en un periódico árabe, aunque nada sepamos de esa lengua, nuestros conocimientos sobre el género textual nos avanzan mucha información. Afortunadamente, la ONCE ofrece recursos y formación en Tiflotecnología que son de gran apoyo cuando tenemos alumnado con ceguera. Así mismo, el alumnado con discapacidad auditiva necesita que conozcamos cómo puede mejorar su competencia en comunicación lingüística, esencial para su participación social. Quienes tienen limitado su canal auditivo, ven también condicionada su capacidad de comunicación y de pensamiento si no les dotamos con la herramienta fundamental para pensar: el lenguaje. Esta es una de las razones por las que es tan relevante que tengan acceso al lenguaje desde su nacimiento a través de la lengua de signos y que se facilite su acceso a la lengua verbal a través, entre otros recursos, de la Lectura fácil. La Lectura fácil está abriendo caminos que ayudan a todo el alumnado, no solo a quienes tienen dificultades de comprensión. La Asociación Lectura Fácil ofrece Formación, recursos y servicios para acercar la lectura a todas las personas, especialmente a alumnado con dificultades para comprender. Permanentes o transitorias (por ejemplo los alumnos que se incorporan tardíamente sin conocer la o las lenguas de escolarización).
Como indica Calero (2018): Todos los estudiantes, tanto aquellos que siguen un proceso de comprensión lectora adecuado como los que presentan necesidades específicas –multiplicidad de diferencias– por dificultades de aprendizaje, discapacidad, inmigración, entornos socioeconómicos desfavorecidos, etc., son capaces de elaborar modelos mentales que explican las propias creencias sobre lo que es leer y comprender. Y de que lleguen a crear modelos mentales productivos en este ámbito del aprendizaje también somos responsables los docentes.
Todas las personas y, especialmente, los niños y niñas con discapacidad cognitiva o quienes por cualquier razón presentan dificultades para comprender, se benefician por ejemplo de las ayudas técnicas o de las adaptaciones de Lectura Fácil. Todos necesitan sentir, comprobar, que son capaces de aprender. Por eso es imprescindible orientar nuestras prácticas hacia el desarrollo de competencias, en este caso, de la competencia de las competencias que es la competencia lingüística y en concreto la competencia lectora.
Para la adquisición de la competencia lectora, la organización de los contenidos en situaciones de aprendizaje es especialmente adecuada porque favorece la inclusión de todo el alumnado. Metodologías como el Aprendizaje basado en proyectos, problemas o retos; el Aprendizaje de servicio, etc., se convierten en aliados para la inclusión. Facilitar que los alumnos participen, realicen tareas de ayuda entre iguales como el Proyecto Pigmalión, creen situaciones de aprendizaje que trascienden el ámbito del aula, situaciones que parten de los intereses del alumnado y creen la necesidad de leer para participar y para resolver problemas que nos conciernen y para reflexionar sobre para qué, cómo y qué aprendemos.
Volvamos a la comprensión de textos. No leemos para descifrar un texto, no aprendemos primero a decodificar y luego a leer, aprendemos a leer siempre (a todas las edades) en el contexto de una situación en la que se precise leer.
Es relevante crear situaciones de aprendizaje que tengan sentido para los alumnos, que partan de sus experiencias y de sus saberes, en las que se expliciten los propósitos de lectura. ¿Vamos a leer para aprender sobre las lluvias torrenciales? ¿Sobre las pirámides? ¿Sobre las aportaciones de las mujeres a la ciencia? Y ¿qué haremos con lo aprendido? ¿Vamos a leer para preparar una exposición que muestre lo mucho que sabemos? ¿Para saber cómo actuar para cuidar el medio ambiente? ¿Para construir un terrario o hacer un experimento? ¿O queremos leer para pasar un rato agradable con un relato? ¿Y si luego contamos esos relatos a niños de otras edades?
Leemos siempre con un propósito y los propósitos pueden ser múltiples. Ayuda a todos tus alumnos a identificar los suyos, los vuestros. Tratemos de que nuestros propósitos de lectura tengan una dimensión social nos inviten a actuar para mejorar nuestra ciudad, el medio ambiente o mejoren la participación y la convivencia.
Leer es una actividad cada vez más compleja que precisa que nos detengamos en aspectos como la finalidad, la estructura o la forma de los textos. Enseña a ‘mirar’ los textos. Si ayudas a tus alumnos a reconocer el género textual (¿es una noticia, un folleto, una receta, unas instrucciones, una entrevista?), a avanzar de qué trata, de para qué vamos a leerlo, a hablar de su estructura, de cómo se relacionan sus partes, del porqué de determinadas imágenes, vídeos, hipervínculos o tipografías, estaremos ayudando a aprender. Especial atención merece el feedback que demos a nuestro alumnado con mayor necesidad de apoyo educativo, sometido muchas veces a tareas repetitivas y alejadas de las que hacen los demás. Mostrar y ayudar a tomar conciencia de sus avances, dotar de estrategias metacognitivas que les ayuden a ver qué han hecho bien y qué pueden hacer mejor, ayudar a poner palabras a su pensamiento (sé que esta parte es importante porque tiene letras más grandes o agrupadas en diferentes formatos; sé que es una entrevista porque aparecen preguntas y respuestas, frases entrecomilladas, imágenes de la persona entrevistada…; sé que es un experimento porque pone primero lo que necesito y después señala los pasos numerados y las imágenes que ilustran el proceso; sé que es… porque…). Todos estos aspectos, y otros muchos que trascienden el objetivo de este breve artículo, son relevantes para comprender, necesitan que nos detengamos en ellos con ayudas para que los niños los interioricen y vean que tienen sentido. Hay niños que por sus características personales o familiares aprenden con poca ayuda, otros necesitan que vayamos proporcionando apoyos, guiando los pasos, mostrando caminos. Pero todos se benefician de esas ayudas que ofrecemos pensando en los más diversos.
Leer para comprender, leer para escribir, leer para compartir
Llena tu aula de lecturas en todos los formatos, porque su mundo será tan rico como sean sus palabras. Y no olvides asociar la lectura a la escritura. Escribir es la mejor manera de reelaborar el pensamiento, es una tarea reflexiva esencial para todos y muy especialmente para las personas más vulnerables porque ayuda a seguir aprendiendo. Del mismo modo, ayuda a que los alumnos, desde muy pequeños, presenten a los demás lo que han hecho de forma colaborativa. La exposición oral, la gran olvidada de nuestro sistema educativo, precisa seguir ese itinerario lector. Dar cuenta a los demás de qué hemos aprendido, cómo y para qué nos ayuda a comprender.
Naturalmente la lectura hoy implica, como se ha comentado, manejar diversos lenguajes que se complementan. Los textos son híbridos, se componen de imágenes, vídeos, hipervínculos, gráficos, esquemas, mapas… que dan a la lectura una dimensión mucho más rica, más accesible y también más compleja.
El componente emocional, en la base de todos los aprendizajes
Ten altas expectativas con todos tus alumnos, y recuerda que la competencia emocional es inseparable de la cognitiva, el componente emocional está absolutamente presente en cada uno de los aprendizajes. Si no nos sentimos competentes no podemos aprender o nuestro aprendizaje se ve muy limitado. La competencia emocional no se aprende al margen de las demás competencias, no hay aprendizaje sin emoción. El componente emocional empieza en tu mirada, en tu confianza firme en las capacidades del otro. Los niños detectan inmediatamente si tú, de verdad, confías en que pueden aprender. Si lo haces sus soliloquios les reafirmarán en esas expectativas, si no, también. Parte siempre de sus fortalezas, de lo que saben hacer y organiza todo para que vuelen tan alto como puedan. Ten mentalidad de crecimiento, como señala Carol Dweck, cuida tus palabras y enséñales a cuidar de las suyas. Suelo decir que nuestro trabajo consiste en no cortar las alas y poner el viento a favor.
Es imprescindible el compromiso social, las políticas educativas que apuesten por la Inclusión. Y es responsabilidad nuestra como docentes la creación de las condiciones en nuestras aulas que hagan de la Inclusión un reto y una oportunidad para todos, que apuesten por la comprensión lectora como herramienta que puede ayudarnos a construir un mundo mejor en el que todos podamos crecer y soñar.
__________
Para saber más. Referencias
- Aisncow, Mel y Booth, Tony (2015). Guía para la Educación Inclusiva. Fuhem. OEI. Ver
- Carrero Barril, Francisco (2017). La comprensión lectora en el alumnado sordo desde la perspectiva de la Educación Inclusiva. International Journal of Educational Research and Innovation (IJERI), 8, 200-219. Ver
- Cassany, Daniel (2021). El arte de dar clase. Barcelona: Anagrama.
- Dweck, Carol (2017). Mindset. Changing the way you think to fulfil your potencial. Ed. Little Brown.
- Echeita, Gerardo (2020). Educación inclusiva: el sueño de una noche de verano. Barcelona: Octaedro.
- Elizondo, Coral. Blog Mon petit coin d'éducation.
- Fundación Germán Sanchez Ruipérez (FGSR) (2020). La lectura puede ser la clave para salir de la parálisis económica. Enlace al texto.
- Martín, Elena. Conversación con Carlos Magro. La Educación nos une.¿Qué papel juegan las habilidades emocionales en el aprendizaje? Enlace al vídeo.
- Pérez Esteve, Pilar y Zayas, Felipe (2007). La competencia en comunicación lingüística. Madrid: Alianza.
- Pilar Pérez Esteve. El poder de las palabras. El poder del lenguaje. Gennet Corcuera. Enlace al texto.
- Estrategias y preguntas de comprensión lectora. Enlace al texto.
- Situaciones de aprendizaje. Aprender con sentido: proyectos, dilemas, retos #ABP #PBL Enlace al texto
- Ocampo González, Aldo (Coord.) (2015). Lectura para todos. El aporte de la fácil lectura como vía para la equiparación de oportunidades. Asociación Española de Comprensión Lectora-AECL y Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva-CELEI, Chile.
- Ocampo, A. (2018). Competencia lectora y comprensión lectora desde una perspectiva de educación inclusiva. Entrevista a Andrés Calero. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 20(3), 1-12. Recuperado de http://redie.uabc.mx/redie/article/view/2186
- Mábel Villaescusa (2017). Accesibilidad emocional para el aprendizaje y la participación en una escuela inclusiva. Enlace al texto
Buscador Destacado
También te puede interesar
-
Web de recomendación de libros infantiles y juveniles editados en español en los diversos países que comparten la lengua. Los libros son seleccionados por equipos de especialistas en literatura infantil y juvenil entre las novedades que publica la industria editorial, con el objetivo de ofrecer una información básica sobre cada uno de los títulos considerados adecuados para cada edad.
-
Vídeo Reseña - Sherlock, Lupin y yo
Vídeo reseña realizada por Andrés Casanova Lao , alumno de 1º de ESO del IES Carlos III (Aguadulce) Almería