El ciclo CubaCultura 2020 cierra con éxito una nueva edición en Trigueros (Huelva)

Con un concierto del trompetista Carlos Sarduy y el pianista Javier Massó de Caramelo de Cuba, toda una institución del jazz cubano en nuestro país, se puso fin un año más al ciclo de intercambio cultural CubaCultura 2020. La localidad de Trigueros (Huelva) y el Centro de Arte Harina de otro Costal han acogido los diferentes eventos del ciclo en una edición marcada por las medidas de seguridad impuestas por la pandemia de Covid, que no han impedido completar la totalidad de actuaciones previstas en el programa.

 

Hay que reconocer el mérito que conlleva la organización de un ciclo de estas características, con una repercusión que traspasa nuestras fronteras, en una localidad como Trigueros. Con el apoyo de la Diputación de Huelva y el Ayuntamiento de Trigueros, pero sobre todo gracias al impulso del Centro Harina de otro Costal que, desde 2014 alterna la celebración del ciclo en la sede onubense con eventos organizados en La Habana, el público ha tenido la ocasión de disfrutar una vez más de este baño de cultura cubana.

 

En esta última edición, la figura del escritor cubano Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, ha sido el gran protagonista, si bien no pudo acudir finalmente a la cita, ha estado presente tanto en entrevistas o conversatorios literarios realizados en streaming como, sobre todo, a través de su obra, que abarca desde la novela al guion cinematográfico o de series televisivas.

 

Este ciclo multidisciplinar arrancó el día 19 de agosto con la inauguración de dos exposiciones: la fotográfica, Aborígenes, de Héctor Garrido y Julio Larramendi y Pareja de carteles, una muestra de carteles de diseños cubanos comisariada por José Menéndez y Laura Llópiz. El concierto inaugural, celebrado esa misma noche en la sede de Harina de otro Costal, corrió a cargo del portugués Salvador Sobral, que interpretó temas de su último disco “Alma nuestra”, donde combina géneros como el bolero y el jazz, y que contó a su vez con la colaboración de la polifacética actriz cubana Laura de la Uz, quien también ha participado en la organización del ciclo sorprendiendo a los asistentes al subir al escenario para interpretar un bolero junto a los músicos.

 

El 20 de agosto fue la noche dedicada a la improvisación y el repentismo, con la actuación del poeta cubano Alexis Díaz Pimienta y el cantautor gaditano Javier Ruibal. El viernes 21 se celebró la primera de las actividades organizadas en torno a la figura de Leonardo Padura, con la proyecciones del documental “Vivir y escribir en la Habana”, de Lucía López Coll, y del largometraje "7 días en la Habana", con guion del escritor cubano, quien también conversó vía streaming con la actriz Laura de la Uz.

 

“Arquitectura y ciudad en la obra de Padura” fue el título de la conferencia programada el día 22, que corrió a cargo del arquitecto José Ramón Moreno. De nuevo la actriz cubana fue el día siguiente la protagonista con su monólogo “Laura frente a Laura”, que tras la suspensión de su actuación en La Habana a causa del Covid, pudo estrenarlo definitivamente en Harina de Otro Costal, desde donde se emitió en streaming. Laura de la Uz está considerada como una de las actrices fundamentales del panorama cubano.

 

 

Siguiendo con la figura de Padura, el día 24 se proyectó la película “Retorno a Ítaca”, con guion del escritor cubano y, al día siguiente, el poeta onubense José Juan Díaz Trillo, gran conocedor de la obra literaria de Padura, fue el encargado de entrevistar al escritor en una velada en la que se unieron literatura y gastronomía cubana. Por fin, la actuación de Carlos Sarduy y Javier Massó, de Caramelo de Cuba, puso el broche al ciclo con su espectáculo Afro cuban jazz, más afro que nunca gracias a la participación de Obai Kamara, percusionista procedente de Sierra Leona que fue invitado a subir al escenario y que contribuyó a la fusión de esos ritmos tan emparentados en su origen.

 

En estos tiempos tan difíciles para artistas y promotores, hay que felicitar a la organización de CubaCultura y a todas las instituciones que han colaborado en su desarrollo por el mérito incuestionable que supone la programación de un eventos de este nivel artístico en un entorno seguro, siempre manteniendo un escrupuloso respeto a las medidas de seguridad impuestas por la pandemia.