El Día de la Cruz es una de las fiestas con más arraigo popular en Granada y provincia. En torno al 3 de mayo, y desde hace ya casi 400 años, los pueblos y barrios granadinos se embellecen con cruces elaboradas artesanalmente para celebrar una jornada festiva de convivencia en plazas, calles y patios. 

Las asociaciones de vecinos y particulares adornan sus cruces con ornamentos típicos que convierten a la ciudad en un colorido escaparate. Macetas en flor, mantones bordados y artesanía típica enaltecen las cruces. En tornos a ellas se instalan barras y música que atraen cada año a miles de turistas. 

La comunidad educativa también se unen a la festividad del 3 de mayo. El Día de la Cruz supone un centro de interés para la escuela, y es que las cuestiones cercanas y arraigadas en el alumnado y sus familias despiertan alta motivación.

 

Este 2020, los centros educativos han experimentado un cambio significativo a consecuencia de la crisis sanitaria que azota a España y demás países. 

Esta crisis nos está enseñando a los docentes que debemos de tener una capacidad de respuesta flexible, diversa y accesible ante el cambio tan brusco de escenario que la escuela experimenta en los últimos tiempos. 

En esta línea surge esta iniciativa, con el propósito de ayudar a la sociedad a sobrellevar la situación, ofreciendo una forma de transformar el miedo en oportunidad. 

La situación actual hace que los granadinos agudicemos el ingenio para reinventar otras formas de celebrar nuestra tradicional festividad del Día de la Cruz. 

Hacer una cruz en casa es una manera de reinventarse. Se trata de una idea innovadora con la que promocionar nuestro patrimonio y facilitar que la cultura andaluza siga llegando a nuestro alumnado.

Supone una tarea globalizadora e interdisciplinar altamente motivadora que, desde una perspectiva lúdica, favorece el equilibrio en el desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños y las niñas.

En el video creado para promocionar la festividad se adjunta una pequeña guía de cómo hacer una Cruz de Mayo casera. Pone en valor aquellos lugares de la ciudad a los que se desea volver y que servirán para desarrollar la imaginación y creatividad. A través de esta experiencia el alumnado podrá acercarse a lo propio, a lo cercano, al sentir del pueblo andaluz. Así pues, podrá tener ocasión de poner en práctica diversas técnicas plásticas con material reciclado, fomentar la creatividad, escuchar, cantar e interpretar canciones populares y colaborar con la familia en el montaje de la cruz.

Afrontar estos días de forma positiva es fundamental para paliar las emociones negativas que nos invaden. Así pues, como docente y granadina no quería dejar pasar la oportunidad de cortar con los pensamientos negativos y animar a la comunidad educativa a aprovechar la situación para pasar más tiempo de ocio y disfrute familiar enalteciendo el folclore granadino como seña de identidad. 

 ¡Feliz día De la Cruz!

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