El curso 2020 / 2021 está siendo un reto continuo para el colectivo docente, todo a nuestro alrededor está cambiando a velocidad de vértigo, nuestra forma de vivir, de relacionarnos y, por supuesto, de enseñar. Todos estos cambios han implicado un esfuerzo extra en nuestra metodología docente y en la forma en la que debemos relacionarnos con los alumnos.

En este contexto, y desde el comienzo del curso, planteé una metodología basada en proyectos que, unida a la estrategia de la clase invertida, diera la posibilidad al alumnado conseguir todos los resultados de aprendizajes de una forma dinámica y flexible, además de facilitar la adaptación, de una forma rápida y ágil, a las adversidades que pudieran presentarse a lo largo del curso, como posibles confinamientos de la clase, del profesor, o del centro.

Es en esta situación donde surge el Proyecto Megalodón, un proyecto contextualizado en un entorno empresarial donde el alumnado desarrollará su trabajo a lo largo del curso. A través de un genially el alumnado podrá acceder a su lugar de trabajo donde encontrará más de cuatrocientos documentos contables relacionados con multitud de operaciones que, a su vez, dan respuesta a los diferentes resultados de aprendizaje y criterios de evaluación correspondiente al módulo de Contabilidad y Fiscalidad.

La misión

Complejo infierno

La primera parte en la elaboración del proyecto tenía como objetivo principal captar la atención del alumnado, mediante una serie de vídeos "gancho" en los que, además de despertar su atención, pretendía también transmitirles la motivación necesaria para afrontar el gran trabajo que les quedaba por delante.

Igualmente, fui elaborando una serie de vídeos doblados por mí sobre el trabajo por proyectos con la misma intención de motivar al alumnado. Todo el proyecto tiene muchas referencias a determinadas escenas del cine, algunas de ellas míticas, además de incluir “guiños” a series que, personalmente, han marcado mi afición por el séptimo arte.

El alumnado debía registrar multitud de documentos contables, tomar decisiones en cuanto a posibles problemas de liquidez, analizar la empresa de forma trimestral tomando decisiones de manera individual, haciendo que cada uno de ellos desarrollara un trabajo distinto al del resto de sus compañeros, puesto que las decisiones que han ido tomando han llevado a su empresa a un destino diferente. De igual forma, han realizado toda la fiscalidad de una Pyme y han auditado su contabilidad. En definitiva, los alumnos han desarrollado en el aula un trabajo tal y como se hace en la realidad.

Plantilla de trabajo

La forma de trabajo consistía en moverse, mes a mes, dentro de un ciclo contable de una empresa, dando respuesta a los documentos contables aportados y apoyándose en el temario que había elaborado para tal fin y publicado en mi página web (www.adyfines.com). En definitiva, lo que estaba proponiendo era una metodología basada en la clase invertida. Mi papel consistía en explicar los aspectos más complicados y confusos y, sobre todo, ser una guía para su trabajo, un acompañante en su proceso de enseñanza y aprendizaje, con un objetivo claro: enseñar los procesos relacionados con los resultados de aprendizaje pero buscando y fomentando su autonomía en la búsqueda de información y en la resolución de problemas. Esto último es uno de los aspectos más valorados en el mundo de la empresa privada.

Web adyfines.com

Dentro de este trabajo por proyectos, guardé una sorpresa final que consistía en una gamificación, a través de la cual el alumnado debería introducirse en su propia contabilidad y buscar determinada información, dando solución a diferentes enigmas contables. Todo comenzaba con una serie de operaciones internacionales, con el objetivo de descubrir la trama misteriosa y oscura que estaba ocurriendo en la empresa. Para el proceso de gamificación me apoyé en diferentes escenas míticas del cine que doblé, en unas ocasiones para realizar vídeos-gancho y en otras ocasiones para dar pistas sobre lo que debían hacer y descubrir.

Gamificación

En este trabajo conté con la colaboración de compañeros y compañeras que realizaron un trabajo formidable y se implicaron al máximo. Igualmente, conté con la colaboración de una de las personas que más conoce y domina los procesos de gamificación en nuestro país como es Azahara G. Peralta (@AzaharaTIC), compañera y amiga que supo despertar en mí el interés por las técnicas del juego aplicadas a la educación y a la formación, una metodología con unas posibilidades infinitas en este campo.

La respuesta del alumnado ha sido realmente espectacular. A través de esta metodología se han ido dejando llevar por la atmósfera del proyecto Megalodón y, sin darse cuenta, han realizado una contabilidad de una empresa con más de mil quinientos asientos contables, han aprendido a analizar una empresa, a buscar la información necesaria y a tomar decisiones de forma autónoma y razonada.

Toda esta información sobre mi experiencia en el trabajo por proyectos mediante la clase invertida la he ido desarrollando en mi web, contribuyendo al trabajo realizado por el departamento de Administración y Gestión, y animando al resto de compañeros al trabajo por proyectos, a la utilización de la clase invertida y a la implantación de metodologías basadas en la gamificación.