- Identificar la relación entre las estructuras cognitivas y afectivas en los procesos de aprendizaje. - Favorecer el aprendizaje social, emocional y afectivo en el aula. - Fomentar el desarrollo de la inteligencia afectiva en el aula. - Elevar la autoestima y la confianza de los y las docentes. - Estimular el desarrollo de la asertividad. - Mejorar la comunicación y gestión de grupos.

- Habilidades socioemocionales. - El camino sensible para el desarrollo de la identidad. - La integración entre el pensar, el sentir y el actuar para facilitar el desarrollo de los potenciales de vitalidad, creatividad y afectividad. - La Ecopedagogía y la Educación Biocéntrica. - Prácticas educativas para favorecer el aprendizaje significativo en el aula.

Después de realizar el primer curso de Educación Emocional a través de la Biodanza, se ha dado el interés en profundizar en algunos temas tratados y avanzar en la construcción de los recursos que se pueden alcanzar para fomentar el mejor desarrollo de las prácticas educativas. Presentamos la segunda fase del curso, teniendo en cuenta el fortalecimiento de los vínculos y la acción acompañada y revitalizante para una educación transformadora. La educación afectiva en la escuela nace de la necesidad de comprender el desarrollo humano de manera integral, considerando más allá de la cognición, los procesos de vínculo y emocionalidad para que el aprendizaje sea significativo. A través de esta segunda fase del curso, el profesorado podrá desarrollar habilidades específicas de la inteligencia emocional y afectiva para crear ambientes que favorezcan el desarrollo integral del alumnado en el aula.