? Fomentar la creatividad desde la libertad. ? Fomentar la creatividad desde la guía, el análisis y la imitación. ? Desarrollar los aspectos auditivos, formales, rítmicos y melódicos. ? Ampliar el repertorio con otros estilos de música. ? Abrir el acercamiento al repertorio desde otras perspectivas distintas a la lectura de notas. ? Ampliar y variar el diseño de la clase y metodología. ? Establecer nexos de unión entre la asignatura de instrumento y otras como las de fundamentos.

? Elementos formales básicos: motivo, frase y semifrase. ? Pequeñas estructuras formales. ? Acordes de tónica, dominante y subdominante. ? Tonalidad. ? Escala pentatónica. ? Cadencia andaluza. ? Patrones de acompañamiento. ? Notas de adorno. ? Cifrado americano. ? Improvisación. ? Piezas de oído. ? Composición. ? Bajos cifrados. ? Cadencias.

Dos ideas mueven la finalidad de esta propuesta. Primera idea. La música es un arte. El arte lo relacionamos con creatividad. Por tanto, aprender música debería ser desde el principio aprender a ser creativo musicalmente. ¿Se aprende realmente a ser creativo desde el comienzo del aprendizaje musical? Segunda idea. Imagina que volvemos al colegio. Vamos a aprender a leer, pero no a escribir. Imagina que los docentes piensen que es impensable que nos puedan enseñar a escribir hasta que nuestra mente esté suficientemente madura. Que hasta que no lleguemos a 3º de la ESO (el equivalente al 3º EP del conservatorio, donde aparece el primer curso de armonía) no estaremos preparados para hacer pequeños ejercicios de redacción. ¿Cómo lo ves? ¿Se aprende música realmente desde la creación propia, o más bien desde la interpretación (la lectura)?

Aunque el título alude a las especialidades instrumentales, el tema a tratar es fácilmente extrapolable a otras asignaturas que quieran indagar en la creatividad o explorar otras metodologías. Cada participante debe traer su instrumento.