1. Mejorar la comunicación lingüística y la oralidad entre el alumnado de nuestros centros. 2. Hacerlo en un encuentro distendido donde se le dé auténtica importancia a la palabra oral. 3. De paso, desarrollar profesionalmente al profesorado participante. 4. Experimentar un nuevo modelo de deliberación y uso de la palabra para el encuentro entre las personas. 5. Disfrutar de la expresión oral en todas sus dimensiones.

Modalidades/géneros/rincones: Cuentacuentos. Recomendaciones lectoras. Declamación o recitado de poemas. Improvisación: hablar sobre un tema propuesto al azar durante un tiempo determinado. Humor: chistes, monólogos, ... Mi tema favorito: talento, magia, ... Memorización de trabalenguas en español, inglés u otros idiomas. Cantar: RAP, .... Teatro (requiere inscripción en formulario para presentar título de la obra y duración). Debate académico en torno a la pregunta: ¿Ayudan los plásticos al desarrollo de la humanidad? (requiere inscripción en formulario) Otros rincones lúdicos: Tabú (describir objetos con palabras prohibidas); "La senda de los valientes" (seguir circuitos con ojos tapados y con instrucciones de un acompañante); "Rincón infantil" (juegos populares, canciones y retahílas"). Se dejará tiempo para dar un breve feedback positivo por parte del personal responsable de cada sala o del público asistente.

El estudio de la lengua no tiene que hacerse sólo desde una de sus vertientes: la lengua escrita. Todos los miembros de una comunidad lingüística han sido, en primer lugar, hablantes (algunos serán exclusivamente hablantes toda su vida), y sólo como consecuencia del estudio, son hoy, además, lectores y escritores. Si a esto añadimos que la mayoría de las personas reciben y emiten más cantidad de información oral que escrita, no parece que haya ningún motivo para seguir observando el funcionamiento del sistema sólo en textos escritos. (Abascal Vicente et al, 1993:31-32) Es evidente que la comunicación oral forma parte de nuestra vida cotidiana de forma natural y constante. Por eso queremos celebrarlo con todos los que contribuyen a que manejemos nuestra lengua adecuadamente (alumnado, profesorado y familias). Lo hacemos con un jornada festiva y relajada para poder compartir más tiempo que el de los deberes o las clases.

Jornada encuentro comunitario para el desarrollo de la oralidad.