Reseña histórica
El teatro-cine Victoria fue construido entre 1958 y 1961, según proyecto del arquitecto D. Victor Escribano Ucelay, por encargo de D. Nicolás Lozano Montoso. Durante la ejecución de las obras se introdujeron notables cambios en el proyecto que afectaron, básicamente, a su aspecto externo. En 1988 fue adquirido por el Ayuntamiento, iniciándose con ello su proceso rehabilitador.
Descripción del edificio
Antes de su reciente rehabilitación, el edifico acusaba un generalizado deterioro y envejecimiento debido a su uso y al paso del tiempo. Importantes deficiencias estructurales y la falta de adecuación a la función teatral obligaban a revisar en profundidad los planteamientos básicos de la sala y la escena y adaptar el conjunto del edificio a las prescripciones actuales que exige su uso público. Por ello, se hacía imprescindible acometer una rehabilitación integral del edificio.
Muchas de las limitaciones del edificio se hicieron insalvables desde el inicio de las actuaciones por carecer de la superficie necesaria para dilatar los espacios de relación del público y del área escénica en su conjunto, obligando a dirigir las primeras decisiones de proyecto hacia cuestiones puntuales, pero básicas.
Propuesta de intervención
La caja escénica se mantiene, aún con sus dimensiones iniciales de fondo y hombros, revisándose íntegramente su equipado escénico, que se ha dotado de nuevos elementos, peine, carros contrapesados, concha acústica y telón cortafuegos. Se han distribuido los camerinos y las dependencias ligadas a escena. La corbata del escenario, al avanzar ligeramente sobre la sala, ha permitido la ampliación del foso de orquesta, obligando con ello a revisar las pendientes de ésta para mantener, al menos, y mejorar en algunas filas, la visibilidad de sus localidades.
De todo ello resulta una sala que, sin evidenciarse los cambios introducidos, permite celebrar mayor variedad de espectáculos al tiempo que reúne mejores condiciones para el disfrute de espectáculos teatrales y musicales. Gran cuidado se ha puesto en el control de todas las soluciones técnicas para garantizar la mejor respuesta acústica, de visibilidad y de control térmico de la sala.
Se ha puesto énfasis en preservar, y conservar incluso, muchas de las características formales que el edificio primitivo ha conservado hasta ahora como testimonio de la época en que se construyó. Así, la butaca de la sala, la posición de taquilla y núcleos de aseos y principalmente, el cilindro gris que une el núcleo de escaleras, presente en toda su rotundidad en los tres vestíbulos del teatro, evidencian la labor de rehabilitación llevada a cabo. A ello contribuye también, aunque de forma más sutil, el empleo de determinados colores, texturas y materiales, fríos en sala y luminosos en vestíbulo.
La fachada se ha revisado para mantener destacados sus dos principales gestos, la gran cornisa que remata los dos primeros cuerpos, a escala con la calle, y el cuerpo vertical acristalado de la escalera, y eliminar elementos superfluos.
Aforo: 539 espectadores