Las familias que habitaban en la antigua Pista Rudy Venegas, estaban distribuidas en 18 lotes, en cada uno de los cuales se encontraba una vivienda precaria. En la mayoría de los casos, se trataba de una sola estancia en la que convivían todos los miembros del grupo familiar (alrededor de cinco personas por vivienda, lo que significaba 4 m² de espacio por habitante). Las cocinas se situaban en el exterior y eran de tipo fogón fijo (de leña); contaban con una zona de letrinas, compartida y sin conexión a una red de saneamiento.
La actuación realizada consistió en la construcción de 18 viviendas unifamiliares, edificadas en planta baja, y en la conexión adecuada de todos los servicios básicos (suministros de electricidad, agua y conexión a saneamiento).