Andalucía, 18 de abril de 2002

El Príncipe de Asturias conoció hoy en Huelva los problemas y los proyectos de futuro de una tierra que, en muchos aspectos, resume la situación que vive actualmente Andalucía. Don Felipe, en la octava etapa de su visita oficial a esta Comunidad, recorrió la capital onubense, conoció el Polo Químico de Huelva, se reunió en Isla Cristina con el laborioso sector pesquero andaluz, y se acercó a la pujanza de la fresa y los cítricos de Lepe.

La intensa jornada de actividad sirvió al Príncipe para "sentir y casi tocar" las realidades que vive esta provincia, que realiza un evidente esfuerzo en distintos frentes por alcanzar la media nacional de crecimiento.

El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, en la sede del Ayuntamiento expuso a Don Felipe los proyectos de su ciudad "que quiere ser primera en todo", pero planteó también los problemas que enfrenta su ciudad y la provincia.

El paro, la inmigración, la decadencia de la minería, o el dilema que plantea el vecino Polo Químico, figuraron en el relato del alcalde de esta ciudad que, afirmó como contrapunto, "avanza de una forma imparable". El Príncipe, por su parte, alentó el proceso de "crecimiento sostenido y ascendente" y los "propósitos ambiciosos" que vive Huelva y que adelantan "un futuro mejor".

Don Felipe, tras recibir la bienvenida de los ciudadanos de la capital, se dirigió al Polo Químico, en donde visitó la refinería de Cepsa, la principal de sus quince industrias, que aportan casi el once por ciento del empleo de la provincia.

En Cepsa, acompañado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, conoció la forma en que se lleva a cabo todo el proceso productivo de la refinería y se informó de las medidas que se imponen para reducir el impacto medioambiental, algo a lo que es muy sensible la población de Huelva.

Don Felipe, después de hacer una breve visita al lugar en que reproducciones de las tres carabelas recuerdan el punto de partida del descubrimiento de América, se reunió en un almuerzo con representantes del mundo del deporte de Andalucía. Destacó ante ellos la consideración de que la práctica deportiva habitual lleva a un país "directamente hacia un mejor desarrollo de su prosperidad y bienestar".

El Príncipe, siempre acompañado por Chaves, se desplazó mas tarde a Isla Cristina para reunirse con representantes del sector pesquero andaluz uno de los tradicionales recursos económicos de esta Comunidad, que cuenta con 817 kilómetros de costa.

Armadores, pescadores y conserveros explicaron a Don Felipe las dificultades que vive el sector a raíz de la falta de acuerdos con Marruecos, y los problemas que encuentra dentro de la propia Unión Europea para su actividad.

Isla Cristina regaló al Príncipe una figura de la Reina María Cristina, en cuyo honor tomó el nombre el pueblo en 1833 para agradecer su ayuda para luchar contra una epidemia de cólera. Don Felipe, en la lonja, en medio del bullicio popular, presenció la descarga de pescado del día, un producto del que Isla Cristina es el mayor comercializador de Andalucía.  

De allí, pasó el Príncipe a Lepe, en donde visitó dos naves de la cooperativa Nuestra Señora de la Bella dedicadas al envasado de fresas y naranjas, dos productos que han dado alas a la economía local, pero que le crean problemas aun no resueltos con los inmigrantes que aquí buscan trabajo.