Para definir qué se entiende por lesivo y sexista el Observatorio utiliza los siguientes recursos: Decálogo de publicidad no sexista: recoge el sentir de la ciudadanía. Código deontológico: estrategia de buenas prácticas orientada a los y las profesionales de la publicidad y empresas anunciadoras. Código de autorregulación de la publicidad infantil de juguetes.