La Delegación señala que se han controlado los alrededores para comprobar si existía algún episodio de extracción del que no se tuviera constancia, siendo los resultados negativos. En este sentido, según un informe técnico elaborado por este departamento el pasado mes de agosto, el descenso de la superficie del vaso de agua en esta laguna se debía a la escasez de precipitaciones del año en curso y a las elevadas temperaturas estivales, que han motivado una constante evaporación.
Asimismo, desde la Delegación de Medio Ambiente se entide que la bajada del nivel de agua supone incluso una ventaja desde el punto de vista medioambiental, ya que motiva una eutrofización de la materia orgánica del fondo y que las especies no autóctonas no sobrevivan, frente a la resistencia de las autóctonas y la purificación del agua.
Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente ha desechado la opción de verter agua procedente de otros lugares, ya que está demostrado científicamente que mantener una laguna mediterránea, sometida a periodos de sequía, de forma artificial perjudica a las especies autóctonas. En este sentido, se espera la total recuperación de la laguna, en cuanto que existen bancos de semillas, plantas adaptadas al letargo hídrico, peces que tienen sistemas de recolonización y aves que vienen de otros espacios naturales.