El futuro centro ofrecerá, asimismo, servicios de gestión y asesoría en iniciativas de I+D+i sostenible, para diagnósticos de situación, implantación de procesos o soporte tecnológico. La promoción de nuevos proyectos en actividades emergentes posibilitará mejorar la competitividad y ganar en estabilidad a los sectores económicos.
Por otra parte, el segundo Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) de Doñana permitirá dar un salto de calidad en el espacio natural gracias a la modernización de las estructuras productivas y al fomento de la agricultura ecológica o el turismo. En este sentido, gracias al primer PDS, en los últimos cinco años se ha producido una sustancial mejora, según Griñán, en la biodiversidad del enclave, al tiempo que se han puesto en marcha proyectos socioeconómicos y sostenibles.
Lucha contra el cambio climático
Otro de los retos del Espacio Natural de Doñana, además de su sostenibilidad, pasa por incrementar las garantías de preservación del entorno a medio y largo plazo. Así, Doñana formará parte de la Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global, en la que ya se encuentran el Espacio Natural de Sierra Nevada, los subdesiertos de Almería, las dehesas de Sierra Morena y la zona marítima del Estrecho de Gibraltar.
Doñana es, por su dotación de infraestructuras, un excelente laboratorio para el estudio y la predicción de los cambios globales climáticos. A través de esta red, el Gobierno andaluz tiene el objetivo de dar una respuesta local a las amenazas globales.
Al mismo tiempo, esta infraestructura regional permitirá diseñar actuaciones para frenar los procesos de erosión y desertificación e incrementar la eficiencia y el ahorro de recursos como el agua o la energía.