CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Localizada en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas una nueva población de una libélula protegida
Sevilla (agosto de 2010). Los trabajos realizados recientemente por los técnicos de Medio Ambiente en la provincia de Jaén, en el marco del Programa de actuaciones de conservación de los invertebrados en Andalucía, han dado como resultado el hallazgo en el río Guadalentín, de una nueva población de una de las especies de libélula más amenazadas de Europa, Oxygastra curtisii. Esta especie está recogida en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas con la categoría sensible a la alteración de su hábitat, al igual que la recoge el catálogo español. En el ámbito internacional, está catalogada en la Directiva Hábitats (Anexos II y V), y en el Convenio de Berna (Apéndice II).

El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es el único lugar de Andalucía donde coexisten esta y las otras tres especies de odonatos protegidas, que son otras dos especies de libélula (Macromia splendens y Gomphus graslinii) y una de caballito del diablo (Coenagrion mercuriale). Para las libélulas (O. curtisii, M. splendens y G. graslinii) es fundamental un adecuado desarrollo de la vegetación de ribera, de manera que las larvas puedan desarrollarse en las raíces que están dentro del agua, antes de emerger cuando se transforman en adultos.

Los tramos fluviales donde habitan son soleados, con aguas limpias y con un bosque de ribera bien conservado y bien desarrollado. Por ello, el hecho de haber localizado esta nueva población en un tramo del río Guadalentín confirma que este ambiente fluvial es uno de los mejores conservados del espacio protegido.

En el marco del mismo programa -que cuenta con el apoyo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural-, y debido a la coexistencia de estos invertebrados amenazados, la Consejería de Medio Ambiente ha llevado a cabo una actuación de repoblación en determinadas orillas en un tramo de 1.100 metros de longitud con 300 ejemplares de sauces y fresnos, mediante la que se pretende, además, beneficiar a otras especies de la fauna de la zona, como las amenazadas almejas de río o náyades. Los árboles han sido ubicados en la ribera del río Guadalquivir en las proximidades de la localidad de Coto Ríos (Santiago-Pontones), en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y han sido provistos de protectores para evitar posibles afecciones provocadas por la fauna silvestre o doméstica.

Hallada en la Sierra de Castril una de las más amenazadas

Por otra parte, la Consejería Medio Ambiente ha hallado en el Parque Natural Sierra de Castril una población de uno de los insectos más amenazados de Andalucía, el Coenagrion mercuriale, lo que pone de manifiesto la importancia de estas sierras granadinas en la conservación de los invertebrados.

Gracias también al Programa de actuaciones de conservación de los invertebrados en Andalucía, se ha propiciado el hallazgo de una colonia de Coenagrion mercuriale, una variedad de caballito del diablo que se encuentra entre las especies de insectos más amenazadas de esta comunidad autónoma.

La nueva población se ha localizado en el paraje conocido como la Vega de Tubos, en una serie de pequeñas parcelas cultivadas e irrigadas por una amplia red de acequias, en el seno de las cuales se desarrollan los macrofitos acuáticos, variedades vegetales que constituyen el hábitat predilecto de esta especie de caballito del diablo exclusiva del cuadrante suroccidental de Europa y del norte de África.

En Andalucía este insecto cuenta con escasas poblaciones distribuidas por las Cordilleras Béticas y por determinados puntos de Sierra Morena. La conservación de muchas de sus colonias está estrechamente ligada al mantenimiento de ciertos usos agrícolas tradicionales que implican la creación de canales u otros cursos de agua por donde fluye un agua limpia y bien oxigenada.

La Consejería de Medio Ambiente puso en marcha el programa de conservación de invertebrados amenazados para profundizar en el conocimiento de estas especies y emprender iniciativas orientadas a su conservación, contando con el apoyo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). Las principales líneas de actuación radican en la realización de prospecciones para identificar nuevas poblaciones o para constatar la efectividad de los trabajos desarrollados, así como la firma de convenios de colaboración con particulares, o tareas para la mejora de hábitats.