Con una vigencia de ocho años, recoge 97 acciones dirigidas a garantizar la conservación de los enclaves; propiciar su utilización sostenible; crear un modelo de gestión integrada; impulsar la participación institucional en programas internacionales como Geosites o Geoparque; y desarrollar programas de educación ambiental y difusión de los valores de la geodiversidad andaluza.
La Consejería de Medio Ambiente tiene ahora mismo abiertas varias líneas de actuación en materia de gestión y uso sostenible de la geodiversidad por valor de tres millones de euros. Entre las acciones programadas, destacan la firma de convenios de colaboración con propietarios; la creación de una red de centros de interpretación y puntos de información; la elaboración de soporte legal específico para el IAG con definición de usos y actividades permitidas, particularmente las espeleológicas; la creación de un banco autonómico de datos; y la elaboración de un catálogo andaluz de productos artesanales locales relacionados con la geodiversidad.
La Estrategia también desarrollará otro conjunto de medidas orientadas a la inclusión de los criterios de protección y aprovechamiento del patrimonio geológico en los distintos planes territoriales, urbanísticos, turísticos y medioambientales, así como en los proyectos de desarrollo rural financiados con fondos europeos y estatales.
El documento ha contado con las aportaciones de administraciones, grupos de desarrollo rural, agencias locales de desarrollo, organizaciones sociales, museos, universidades, centros de investigación, instituciones científico-técnicas, empresas y promotores turísticos.
Patrimonio
De los 588 puntos de interés geológico catalogados por el IAG en la comunidad autónoma, 115 se localizan en la provincia de Almería; 97, en Granada; y 94, en Jaén. Les siguen Málaga (69), Cádiz (62), Córdoba (61), Huelva (56) y Sevilla (34).
Dentro de este patrimonio destacan enclaves como la Cueva del Agua en Sorbas y la Isla de Terreros, en la provincia de Almería; el Acantilado de Barbate y la Falla del Salto del Cabrero de Benaocaz (Cádiz); el Meandro del Guadalquivir, en Montoro, y la Cueva de los Murciélagos, en Zuheros (Córdoba); el Karst de Sierra Gorda y el Arrecife Mioceno de Jayena (Granada); la Gruta de las Maravillas y la Flecha de El Rompido (Huelva); las Termas de Jabalcuz y las Calizas del Jurásico Medio del río Quiebrajano (Jaén); la Cueva de Nerja y el Desfiladero de los Gaitanes (Málaga); y el Cerro del Hierro y los Travertinos del Huesna, en la provincia de Sevilla.
Muchos de los lugares inventariados se incluyen en espacios naturales protegidos que fueron declarados atendiendo fundamentalmente a sus valores geológicos. Estos son los casos, entre otros, del Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas, Paraje Natural Desierto de Tabernas, Paraje Natural Torcal de Antequera y Parque Natural Despeñaperros.
Más allá de reforzar su conservación, ya garantizada por la legislación autonómica, la Estrategia Andaluza de Geodiversidad plantea aprovechar al máximo las posibilidades de este patrimonio para la utilización en iniciativas socioeconómicas de desarrollo rural sostenible, especialmente en el ámbito del turismo y en la línea de los proyectos que ya funcionan en zonas como la Cuenca Minera de río Tinto o en las principales grutas y cavidades de la comunidad.