La nueva planificación incluye siete grandes bloques. El de mayor presupuesto, con 635,6 millones de euros, se compone de programas para el control de la erosión, la lucha contra la desertificación y la restauración de ecosistemas degradados. En este capítulo se incluyen, entre otras previsiones, la realización de obras hidráulicas para fijar el suelo fértil y evitar inundaciones.
El segundo conjunto de medidas, presupuestado en 586,7 millones de euros, corresponde al control de incendios. Entre otros proyectos, destaca la realización de tratamientos preventivos en 54.000 kilómetros de áreas cortafuegos.
En el ámbito más directamente relacionado con la actividad económica, la revisión del plan para los próximos seis años consigna una dotación de 488 millones de euros para fomentar el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales y su transformación y comercialización, a través de las distintas líneas de apoyo que gestiona la Administración autonómica. Con ello se pretende mantener e incrementar el valor económico de los montes andaluces, que la última valoración integral realizada por la Consejería de Medio Ambiente en 2007 cuantificó en 30.357 millones de euros, incluyendo beneficios económicos y ambientales.
La planificación se completa con el programa de biodiversidad, geodiversidad y de gestión cinegética y piscícola (293,3 millones de euros); el específico para las zonas forestales situadas en espacios naturales protegidos (244,4 millones); el dirigido a mejorar e incrementar las infraestructuras de uso público en los montes (171,1 millones); y el correspondiente al seguimiento, prevención y control de plagas y enfermedades (24,4 millones). En estos bloques de actuación destacan medidas como el deslinde y recuperación de más de 3.750 kilómetros de vías pecuarias; la adquisición de 28.000 hectáreas de terrenos forestales para su incorporación al patrimonio público de la comunidad autónoma y la creación de 8.000 nuevos kilómetros de caminos.
Balances
El Plan Forestal Andaluz, iniciado en 1990 y con una vigencia de sesenta años, tiene establecidas fases decenales de ejecución con revisiones cada cinco años, la primera de las cuales se aprobó en 1997. De acuerdo con los últimos datos del balance, correspondientes a 2007, sus primeros dieciocho años han supuesto unas inversiones ejecutadas de 4.317 millones (un 0,8% más de las inicialmente previstas) y un empleo directo cuantificado en 50 millones de jornales.
Durante este periodo, el plan ha permitido repoblar más de 215.000 hectáreas y reforestar otras 150.000 de tierras agrícolas marginales. Asimismo, se han deslindado y recuperado 6.500 kilómetros de vías pecuarias, a lo que se suma la creación de alrededor de 1.500 equipamientos de uso público.
La última revisión del plan, correspondiente al periodo 2003-2008, se saldó con unas inversiones de 2.069 millones de euros (un 11,6% más de las programadas); 18,5 millones de jornales; la regeneración de 217.400 hectáreas de terrenos desarbolados o degradados (de ellos, 37.934 directamente repoblados); la producción en viveros de más de 243 millones de plantas autóctonas; y el deslinde de 5.746 kilómetros de vías pecuarias.
Los bosques, matorrales y pastizales ocupan en Andalucía 4,6 millones de hectáreas. Esta cifra supone el 53% del territorio regional, frente al 17% de España y el 31% de la Unión Europea. De la superficie forestal de la comunidad autónoma, el 39,4% está ocupada por especies frondosas, fundamentalmente encinas y alcornoques, y el 15,7% por coníferas; mientras que el matorral representa un 34% y las plantas herbáceas, un 10,9%. Por último, según el régimen de propiedad, el 24,8% de las tierras forestales son de titularidad pública y el 75,2% está en manos privadas.