CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Introducidos en las sierras de Almería ejemplares de caracol en peligro de extinción
Sevilla (diciembre de 2010). La Consejería de Medio Ambiente ha procedido en la Sierra de Gádor a la liberación de veinte ejemplares nacidos en cautividad de Iberus gualtieranus, un caracol coloquialmente conocido como chapa y que se encuentra catalogado en peligro de extinción en Andalucía. Esta actuación se ha llevado a cabo en el Barranco del Cañarete, en el término municipal de Almería y dentro de la restringida zona de distribución de la especie en la provincia. Asimismo, la iniciativa se enmarca dentro del Programa de conservación y uso sostenible de los caracoles terrestres, que desarrolla la Junta de Andalucía con apoyo europeo.

Aunque el número de ejemplares no es muy elevado, la selección por características y procedencia de los mismos ha sido la idónea. Así, de los once municipios almerienses en los que está presente la especie, las zonas escogidas para su suelta respetan el origen de los individuos parentales a partir de los cuales se han obtenido los ejemplares; mientras que el número de individuos introducidos está acorde con el tamaño de las poblaciones receptoras.

En este sentido, además de esta suelta producida en el barranco del Cañarete, se han liberado ejemplares en el Barranco de San Telmo, en el extremo sureste de la zona de ocupación de la ‘chapa’, y en el entorno de las Minicas, extremo noroccidental de la zona de distribución provincial de la especie.

Todos estos ejemplares proceden de diversos ensayos de cría que finalizaron el pasado septiembre y que se han centrado en la reproducción y el crecimiento de los juveniles para conseguir adultos. Esta iniciativa, basada en el control exhaustivo de la fase de cultivo, ha alcanzado en Andalucía importantes logros relacionados con la reducción del tiempo que necesita la especie para alcanzar la madurez (de 110-120 semanas en el medio natural a 15-20 semanas en laboratorio), un incremento del número de puestas (hasta tres al año, algo insólito en las poblaciones silvestres), una elevada productividad y un porcentaje de eclosión del 94%, o una tasa de mortalidad reducida al 10%, entre otros aspectos.

La estrategia de conservación empleada con esta especie se ha dividido en varias fases, incluyendo una de estudio de su problemática y de aspectos básicos de su biología. En la que ahora concluye se ha dado preferencia a actuaciones concretas que produzcan vías de mejora en el estado de conservación, entre ellas las sueltas. Así, a partir de 2011 se desarrollará una nueva fase dedicada a la cría a media escala de la especie, uno de cuyos objetivos es rebajar su nivel de amenaza.

El endemismo andaluz Iberus g. gualtieranus es una de las especies de caracol más importantes de la península, y se localiza tradicionalmente en tres lugares muy específicos de la geografía andaluza: Sierra de Gádor (Almería), Sierra Elvira (Granada) y la sierra de Jaén. Su biología, dimensiones (uno de los más grandes de la península) o sus aspectos evolutivos lo convierten en único dentro de la malacología europea.

A pesar de su escasez, dado el valor económico de la chapa -debido en gran medida a que es muy apreciado gastronómicamente-, se ha seguido capturando de forma no regulada, lo que ha mermado considerablemente las poblaciones y, con ello, se han limitado las posibilidades de explotación ordenada del recurso y de convertirlo en atractivo gastronómico en las comarcas donde habita.