También se ha publicado la segunda parte de la estrategia de conservación del lince ibérico (Lynx pardinus), así como la primera Estrategia nacional para el control del mejillón cebra (Dreissena polymorpha).
La Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad prevé también la elaboración de estrategias de lucha contra las principales amenazas para la biodiversidad, dando prioridad a las que afecten a un mayor número de especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Las publicaciones pueden consultarse en el enlace: Estrategias especies amenazadas.
Gestión integrada de la biodiversidad andaluza
Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente ha concluido los talleres provinciales para debatir los objetivos y contenidos de la futura Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad. A través de ellos, la ciudadanía ha hecho llegar sus aportaciones y sugerencias al borrador de la Estrategia, dando comienzo a los trámites para su aprobación definitiva en Consejo de Gobierno.
La Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad está llamada a ser el instrumento fundamental de gestión activa de la diversidad biológica de la comunidad, garantizando que siga siendo fuente de bienes y servicios para la sociedad. En este sentido, la Junta de Andalucía está diseñando esta Estrategia sobre la base de una gestión adaptativa y flexible y con un enfoque ecosistémico que permita aumentar la capacidad de resistencia de la biodiversidad andaluza frente a los cambios.
Plantea ocho grandes líneas de actuación para seguir trabajando para conservar la biodiversidad en Andalucía y mejorar el funcionamiento de sus ecosistemas. Entre los aspectos más novedosos contemplados destacan la plena integración de la biodiversidad como generadora de bienes y servicios, la introducción de acciones y objetivos dirigidos a dar respuestas a los procesos asociados al cambio climático y la apuesta por una gestión activa, participativa y transparente.
Actualmente, Andalucía tiene en marcha planes de recuperación y conservación que afectan a 134 especies silvestres, entre ellas 38 de fauna y 96 de flora. Con estas actuaciones, las poblaciones andaluzas de especies catalogadas con programas de recuperación, como las de águila imperial ibérica, lince ibérico, buitre negro y avutarda, han crecido durante los últimos cinco años.