La UNESCO está analizando el trabajo desarrollado por 564 reservas de la biosfera en materia de investigación, adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en el horizonte 2008-2013. En este sentido, ha destacado la labor desarrollada en este enclave andaluz a través del Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada que contiene un exhaustivo programa de seguimiento y numerosos ensayos experimentales en materia de adaptación a la biodiversidad y de los sistemas de aprovechamientos de recursos naturales ante el cambio global. Todas estas iniciativas convierten el cambio climático en una de las prioridades de gestión de Sierra Nevada y serán analizadas en profundidad y divulgadas durante el próximo encuentro que se celebrará en Alemania.
La conferencia ‘Reservas de Biosfera y cambio climático’ reunió en Dresde a políticos, científicos y gestores para discutir el futuro del Programa MAB de la UNESCO en el contexto del cambio climático. Uno de los objetivos principales es establecer los recursos y estrategias para potenciar el papel que las reservas de la biosfera de 109 países desempeñan en la adaptación y mitigación frente a este fenómeno, así como marcar líneas de acción para frenar la pérdida de biodiversidad. El encuentro sigue los pasos marcados en el Plan de Acción de Madrid, que señala el cambio climático como uno de los tres nuevos desafíos para las reservas de biosfera en el período 2008-2013.
Sierra Nevada es el único espacio natural español que participa en el proyecto internacional Global Change in Mountain Regions (Glochamore), que desarrolla la UNESCO en 28 reservas de la biosfera de los cinco continentes, ya que se la considera la frontera más sensible a los cambios ambientales en el continente europeo. Además, otras características que la convierten en un enclave de gran valor para el estudio del cambio climático son su condición de ser la cadena montañosa más alta de la península ibérica (3.479 metros) y sus ecosistemas, con numerosas especies de flora y fauna ya desaparecidas en otras zonas. Además, en su interior viven unas 10.000 personas (casi 97.000 contando en el área de influencia socioeconómica) y recibe la visita de, aproximadamente, un millón y medio de turistas cada año.