Las últimas firmas adheridas en esta II Fase de la CETS (en la I Fase es el espacio natural protegido el que asume el compromiso) corresponden a cuatro alojamientos, tres alojamientos con actividades, una cooperativa de agricultura ecológica, dos empresas de actividades, una de restauración y un taller de artesanía textil.
Esta II Fase comenzó en Sierra Nevada en 2009, cuando fueron catorce las empresas turísticas que lograban adherirse a la Carta Europea. Gracias a ella, las empresas turísticas avanzan en su compromiso comenzando por su acreditación como Puntos de Información, de forma que mejoran la información que sobre el espacio protegido ponen a disposición de los clientes. Actualmente, el Espacio Natural de Sierra Nevada posee dieciocho puntos de información, once acreditados en 2007 y siete en 2011.
Cada una de las empresas certificadas se compromete a cumplir un programa de actuaciones de tres años que contiene mejoras en la oferta y conexión con el espacio natural protegido, mejoras en su comportamiento ambiental y apoyo al desarrollo local y conservación del patrimonio. Por su parte, el compromiso de la Consejería de Medio Ambiente radica en promocionar estas empresas a nivel nacional y europeo, además de favorecerlas en la selección de los destinatarios de las actividades formativas e informativas que se organicen.
Por su parte, el Espacio Natural de Sierra Nevada, adherido a la CETS desde 2004, trabaja de forma conjunta con los empresarios turísticos, los grupos de desarrollo rural, la administración turística, ambiental y local, en la aplicación de una estrategia y un plan de acción, con una vigencia de cinco años, que permita avanzar en el cumplimiento de los principios de la CETS.
En 2009, el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada renovó la adhesión a la CETS con una nueva estrategia y un nuevo plan de acción para los años 2009 a 2013 con las siguientes líneas estratégicas: mejorar la coordinación, cooperación, participación y la calidad de la oferta turística; gestionar la frecuencia turística; conservar y poner en valor el patrimonio; crear una oferta turística específica; apoyar la economía local y mejorar la calidad de vida de los habitantes; y, por último, formar, sensibilizar y difundir la CETS.
La adhesión a la CETS se basa en un compromiso y acuerdo voluntario entre los actores implicados en el desarrollo turístico para llevar a la práctica una estrategia local a favor del turismo sostenible, definido como cualquier forma de desarrollo, equipamiento o actividad turística que respete los recursos naturales, culturales y sociales, y que contribuya de manera positiva y equitativa al desarrollo económico y a la plenitud de los individuos que viven, trabajan o realizan una estancia en los espacios protegidos.