Cofinanciado en un 60% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Plan de Medio Ambiente (PMA) recoge un presupuesto inicial de 1.661 millones de euros para 2012 y 2013, que son las dos últimas anualidades del marco de apoyo comunitario en vigor, mientras que el resto, hasta 2017, queda pendiente de la aprobación de las nuevas cuentas de la Unión Europea.
El PMA, cuyo desarrollo implicará a siete consejerías, se estructura en torno a seis grandes áreas: medio natural, recursos hídricos, sostenibilidad urbana, integración ambiental de la actividad económica, información ambiental y mejora de los servicios administrativos. El documento se completa con el diagnóstico de la situación actual y la detección de nuevas necesidades, la evaluación de los resultados del anterior plan y las medidas de carácter horizontal.
El bloque con mayor dotación económica es el de gestión del medio natural, con 629,91 millones de euros. En esta área se incluyen cuatro grandes programas: conservación de la biodiversidad y geodiversidad, espacios naturales, uso público y gestión forestal. Entre los principales proyectos previstos destacan los relativos a gestión forestal (78,61 millones de euros), extinción de incendios (89 millones) y forestación de tierras agrarias (43,58 millones).
La gestión de los recursos hídricos contará con unas inversiones de 555,83 millones de euros. Las prioridades en este capítulo se dirigen a las obras de saneamiento y depuración (134 millones de euros), abastecimiento de agua potable (87 millones) y mejora de las infraestructuras hidráulicas (61,1).
El área de la sostenibilidad urbana, con 275,02 millones de euros; el bloque de integración ambiental de la actividad económica, con una partida de 130,44 millones de euros; y los capítulos dedicados a la información ambiental (18,33 millones de euros) y a la mejora de la gobernanza, la participación ciudadana y los servicios administrativos (5,19 millones de euros) completan este Plan de Medio Ambiente.
Objetivos cumplidos
El anterior plan, desarrollado entre 2004 y 2010, se saldó con una inversión pública total de 8.196 millones de euros (un 55% más de los 5.289 millones inicialmente previstos). Los principales proyectos se centraron en la mejora del medio natural, el apoyo a las producciones sostenibles, los recursos hídricos, la eficiencia energética y las infraestructuras de transporte. Asimismo, se aprobaron normas tan relevantes como las leyes del Agua y la Dehesa, el reglamento contra la contaminación lumínica, los decretos de autorizaciones ambientales o la nueva normativa de simplificación de trámites en los territorios de influencia de los parques naturales.
De acuerdo con los datos de balance correspondientes a 2010, en el bloque de mejora del medio natural destacan indicadores como la repoblación forestal de 42.496 hectáreas, el aumento de la superficie total protegida desde el 19,1% al 20,2% del territorio andaluz o la mejora de las principales especies de la fauna y la flora andaluzas en peligro de extinción. Este es el caso del lince ibérico, que aumentó su población desde los 120 ejemplares de principios de la pasada década hasta los 253 actuales, además de incrementar su superficie de distribución un 73% en Sierra Morena y un 156% en Doñana-Aljarafe.
En relación con el apoyo al tejido económico de las áreas de influencia de los espacios naturales protegidos, se registraron incrementos tanto en los productos con la marca Parque Natural de Andalucía (de 243 a 1.421) como en el número de empresas acreditadas con este distintivo (de 75 a 171). En 2008, la Junta de Andalucía extendió a todos los parques naturales andaluces las ayudas socioeconómicas antes limitadas a Doñana y Sierra Nevada.
Por otra parte, el avance hacia un nuevo modelo productivo más sostenible tuvo su reflejo, durante el periodo 2004-2010, en indicadores como la proporción de ayuda pública sobre inversión privada en territorios con Planes de Desarrollo Sostenible, que se duplicó hasta superar el 22,86%.