Este proyecto, que ha supuesto una inversión de 190.470 euros, consiste en la instalación de dos calderas de producción de agua caliente con una potencia de 350 kilovatios cada una, que utilizan como combustible huesos de aceituna procedentes de una almazara cercana, si bien las calderas podrían usar distintos tipos de biomasa como combustible: cáscara de almendra, cáscara de piña, astillas de madera, palets (biomasa densificada), etc.
El agua caliente producida por las calderas de biomasa se utiliza para cubrir toda la demanda de energía térmica del hotel, certificado con la marca Parque Natural de Andalucía y adherido a la Carta Europea de Turismo Sostenible. Esta demanda se traduce en la generación de agua caliente sanitaria para las habitaciones y servicios del hotel, y en la calefacción y energía térmica requerida en un pequeño centro SPA con el que cuenta el establecimiento. La instalación está diseñada para el almacenamiento del suficiente hueso de aceituna que permita una razonable autonomía de suministro.
El elevado rendimiento con el que estos equipos aprovechan la energía de la biomasa, junto con los sistemas de depuración de gases de la combustión incorporados, permiten asegurar un correcto funcionamiento de la instalación desde el punto de vista medioambiental. Los avanzados sistemas de control de la combustión aseguran el control de esta y el elevado rendimiento de la instalación en cualquier condición de funcionamiento. Además, los sistemas de limpieza automática de las calderas y la retirada automática de las cenizas generadas aseguran una cómoda operación en ellas, minimizando los costes de mantenimiento de la instalación.
La iniciativa se puede equiparar en cuanto a fiabilidad, seguridad, eficiencia energética, comodidad de operación y mantenimiento a cualquier otra central térmica que utilizara otro combustible de origen fósil, como gasoil, propano o gas natural.