En el Parque Nacional de Doñana, la superficie total de pinares objeto de recolección es de 2.582 hectáreas, de las cuales 1.705 corresponden a Marismillas, perteneciente al Organismo Autónomo de Parques Nacionales. Esta recolección se lleva a cabo mediante la contratación de cincuenta operarios de Almonte.
Estos datos se han dado a conocer durante una visita del consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo,a la empresa familiar Santiago Perea, S.L. en Bollullos Par del Condado, fundada en 1950 por Santiago Perea Gutiérrez y abastecida principalmente de piñas procedentes del Espacio Natural de Doñana y su entorno, entre ellas las de los pinares almonteños declarados ecológicos en 2001.
En la actualidad es la única empresa elaboradora de piñón blanco en Andalucía y la primera española de producción ecológica. La fabricación de piñones en blancos ecológicos o convencionales es un proceso complejo, poco conocido y totalmente natural. Consta de tres fases perfectamente diferenciadas en espacio y tiempo. La primera, la recolección del 1 de diciembre al 15 de abril. Durante este periodo se recogen las piñas de los diferentes pinares, tanto en los declarados eclógicos, como en los convencionales, trabajo totalmente manual y llevado a cabo por profesionales. La materia prima recogida se almacena al aire libre y sin ningún tipo de tratamiento hasta el mes de junio, cuando comenzará la segunda fase de la elaboración.
En estos meses, los piñones van nutriéndose de la propia piña, lo que le da unas características organolépticas y gustativas especiales que los hacen totalmente diferente de los obtenidos inmediatamente después de la recolección.
A mediados de junio la temperatura comienza a subir en Andalucía, las piñas se extienden en zonas habilitadas para ello y por efecto del calor se abren y dejan a la vista el fruto que contiene. Estas piñas son transportadas a máquinas desgranadoras y clasificadoras, obteniéndose el piñón con cáscaras, que al igual que anteriormente, será almacenado hasta el momento oportuno para la extracción del piñón blanco.
A continuación, se inicia la tercera fase del proceso consistente en la extracción del fruto. El piñón ha estado en contacto con su envoltura varios meses, lo que hace que siga enriqueciéndose, mejorando la calidad del producto final, potenciándose las diferencias antes señaladas con respecto a aquellos en los que se ha forzado su extracción en los meses de invierno.