ESPACIOS NATURALES:
gestión unificada de los parques nacional y natural de Doñana y Sierra Nevada
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Reunidos en Sierra Nevada a 150 investigadores y gestores para abordar sus líneas de trabajo sobre cambio global
Sevilla (febrero de 2012). El Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con la Universidad de Granada, ha reunido a 150 investigadores y gestores en unas jornadas de trabajo para potenciar las utilidades que ofrece.

Thomas Schaaf, responsable de la iniciativa sobre cambio climático y alta montaña del programa Hombre y Biosfera (MaB) de la UNESCO, fue el encargado de la conferencia inaugural de estas jornadas en las que se presentaron las líneas de investigación desarrolladas dentro de este programa pionero en el seguimiento y adaptación ante el cambio climático.

El objetivo principal de esta jornada era establecer nuevos vínculos de colaboración entre científicos y gestores para el intercambio de información y de experiencias de investigación, así como la puesta en marcha proyectos de seguimiento a largo plazo y de gestión adaptativa en Sierra Nevada.

Durante estos días se recopilaron en Granada los proyectos de investigación realizados en Sierra Nevada, se analizaron las conexiones del Observatorio con otros centros de investigación nacionales e internacionales y se profundizó en las fórmulas de acceso y uso de los datos obtenidos.

Asimismo, se presentó el Dosier de Metodologías de Seguimiento del Observatorio de Cambio Global, un documento en el que por primera vez se establecen metodologías homologadas internacionalmente para el seguimiento de variables ambientales y socioeconómicas vinculadas al cambio climático en las zonas de alta montaña.

El Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada inició su andadura en 2005 con la finalidad es conocer con precisión los efectos que este fenómeno está ocasionando en los ecosistemas de la montaña mediterránea y en los servicios que aporta esta a la sociedad, a fin de establecer las actuaciones de gestión activa y adaptativa que contribuyan a su mejor conservación.

Las montañas reflejan en distancias muy cortas los cambios que se producen a lo largo de miles de kilómetros en un viaje latitudinal. Por tanto, son espacios interesantes para el seguimiento de los efectos del cambio global, ya que están menos antropizados que las tierras bajas y actúan de refugio de especies extintas en otros lugares o de especies con un área de distribución limitada por la altitud.

Al mismo tiempo, las montañas son privilegiados laboratorios naturales porque son muy sensibles a los cambios ambientales por los frágiles equilibrios entre los componentes del sistema natural. A escala europea y mundial, Sierra Nevada es un enclave de gran valor para el estudio del cambio global. Por ello fue el único espacio de montaña español seleccionado junto a otras 27 reservas de la biosfera mundiales para participar en esta red internacional promovida por la UNESCO.

Uno de los vértices principales de este proyecto es promover una gestión adaptativa de los recursos naturales, mejorando su conservación y aprovechamiento ante los nuevos escenarios climáticos. El Observatorio ha incorporado estos principios a sus planteamientos técnicos y las actuaciones prácticas de gestión. Entre los múltiples ejemplos de esta gestión en Sierra Nevada destacan los trabajos de restauración de sistemas naturales tras incendios forestales, la conservación y mejora de formaciones vegetales vulnerables (robledales, enebrales y sabinares), así como la conservación de la red de acequias tradicionales.