La Junta de Andalucía está realizando obras de emergencia -con un presupuesto de 1,1 millones de euros- para garantizar el abastecimiento de agua de Encinasola, población del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, lo que se logrará en un plazo de dos meses.

El proyecto incluye captaciones tanto subterráneas como superficiales a través de la construcción de una pequeña presa en el río Múrtigas, además de la ampliación de la capacidad de la estación potabilizadora y la limpieza del embalse de Encinasola, de donde se retirarán 40.000 metros cúbicos de sedimentos. La conducción de aguas desde el Múrtigas impulsará 27 metros cúbicos por hora.

Las obras, a cargo de la Agencia Andaluza del Agua, se incluyen en el programa de emergencia para la mejora del abastecimiento en los municipios andaluces. Esta iniciativa ha supuesto en lo que va de año una inversión total de 62,6 millones de euros.

La Diputación Provincial de Huelva está colaborando en un proyecto para relanzar la fruticultura en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Unos mil plantones de manzano están siendo objeto de estudio en una finca particular de Fuenteheridos para comprobar las condiciones y la capacidad de adaptación de esta variedad a las características de la sierra.

A través de esta iniciativa, promovida por una empresa privada, se quieren conocer las posibilidades de poner en marcha un vivero con estos plantones de importación, de manera que se recuperen los cultivos de la fruticultura del Valle de Múrtigas, hoy desaparecidos en su producción a gran escala. El proyecto podría suponer el renacimiento de esta actividad a través del vivero, que distribuiría esta variedad de manzanos, original de Nueva Zelanda, a todos los productores del parque natural, recuperando así un elemento histórico en el sector primario de la comarca y potenciando un proceso de diversificación agrícola.

Sin embargo, aunque los estudios previos aseguran la adaptación de la planta tanto al suelo como al microclima de la sierra, los técnicos prefieren mantener cierta prudencia hasta que se puedan comprobar los resultados durante la próxima campaña agrícola, y conocer así de primera mano los resultados de adaptación y fiabilidad de los plantones utilizados.

La Consejería de Medio Ambiente ha aprobado subvenciones por valor de 185.800 euros para siete municipios onubenses de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA).

Con estas ayudas se llevarán a cabo acciones del Programa de Sostenibilidad Ambiental Ciudad 21, cuyo objetivo consiste en un uso sostenible de los recursos naturales de las ciudades y una mejora de la calidad del medioambiente urbano.

Las subvenciones se aplicarán a proyectos que tengan como finalidad la gestión de residuos urbanos, la gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos, el ahorro energético ante el cambio climático, el uso de energías renovables, la mejora del paisaje urbano, la dotación y mantenimiento de zonas y espacios verdes, la disminución de la contaminación acústica, y la gestión y diagnóstico ambiental de los municipios.

Los ayuntamientos beneficiarios son: Almonte (40.215,50 euros), Ayamonte (26.251,50 euros), Cartaya (23.832,83 euros), Isla Cristina (7.711,95 euros), Lepe (6.510 euros), Palos de la Frontera (36.000 euros) y Punta Umbría (45.307,86 euros).

El Programa de Sostenibilidad Ambiental Ciudad 21 tiene cinco fases. Una vez confeccionados los diagnósticos ambientales, los municipios se encuentran inmersos en la elaboración de planes de acción, con el objetivo de mejorar los indicadores de calidad ambiental previamente consensuados con la Consejería de Medio Ambiente. La aplicación de estos planes de acción no tiene sólo un componente verde, tal y como indica la Declaración de Almería firmada en abril de 2004 por 140 entidades públicas españolas, sino que supone asimismo un cambio en las pautas de comportamiento, la distribución equilibrada de los recursos, y un desarrollo económico impregnado de justicia social.

Con el Programa Ciudad 21, la Consejería de Medio Ambiente pretende implantar el concepto europeo de urbe, es decir, el de una ciudad sin ruidos ni polución atmosférica, bien dotada de zonas verdes y concienciada con el reciclaje y el ahorro energético.

La Junta de Andalucía ha aprobado, durante el Consejo de Gobierno celebrado el 6 de septiembre, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural Sierra María-Los Vélez para sustituir los vigentes desde 1994. La nueva planificación ha sido elaborada con el consenso de los sectores sociales representados en la Junta Rectora de este espacio protegido.

El Plan de Ordenación distribuye y asigna los usos en el territorio de acuerdo con las características de los ecosistemas y sus distintos valores ecológicos. De este modo, se fijan como zonas de reserva o máxima protección 4.431 hectáreas (19,64 por ciento de la superficie total del parque) con el fin de preservar los ecosistemas de mayor relevancia, especialmente las cumbres de Sierra de María, El Cabezo y Pico Franco, Maimón Grande y Chico, Las Muelas, Sierra Larga, El Gabar y la Serrata de Guadalupe.

Con un nivel intermedio de protección, las denominadas zonas de regulación especial abarcan 14.696 hectáreas (65,14 por ciento) de terrenos forestales. Se incluyen aquí no sólo los bosques sino también los matorrales y pastizales, áreas estas últimas a las que el anterior plan de 1994 asignaba una protección menor. En estas zonas se establecen como actividades compatibles los aprovechamientos forestales, la ganadería, la caza, la apicultura, el uso público, la educación ambiental y la investigación.

Finalmente, las denominadas zonas de regulación común representan el 15,22 por ciento de la superficie del parque natural (3.435 hectáreas). Esta categoría sólo afecta ahora a los terrenos agrícolas y a las canteras, una vez que los terrenos de matorral y pastizal han pasado a formar parte de las zonas de regulación especial.

En cuanto al Plan Rector de Uso y Gestión, éste recoge como principales previsiones para los próximos ocho años la recuperación de las zonas erosionadas, la restauración de las canteras abandonadas y el fomento de la agricultura ecológica. En el capítulo de flora y fauna, la atención se centra en proteger los hábitats de las principales especies amenazadas del parque natural, como la Atropa baetica, planta en peligro de extinción, o el buitre leonado. También se desarrollarán proyectos de mejora de la red de caminos forestales y cursos de capacitación laboral para la población local.

Valores naturales

El Parque Natural Sierra María-Los Vélez, declarado espacio protegido en 1989 y Zona de Especial Protección para las Aves desde 2002, cuenta con una superficie total de 22.562 hectáreas (más del 60 por ciento de titularidad pública), repartidas entre en los municipios almerienses de Chirivel, María, Vélez-Blanco y Vélez-Rubio. En su territorio se encuentran doce Hábitats de Interés Comunitario, además del Monumento Natural Sabina Albar.

La Junta de Andalucía amplía en 357 hectáreas el Parque Natural De la Breña y Marismas del Barbate con la inclusión de tres montes públicos de pinares propiedad de los municipios de Barbate y Vejer de la Frontera. Ésta es la principal novedad que se recoge en la planificación aprobada por el Consejo de Gobierno el 6 de septiembre, que sustituye a la vigente desde 1994 y que ha sido elaborada con el acuerdo de los sectores sociales de la comarca, representados en la Junta Rectora del parque natural.

Las zonas que se incorporan al parque son los montes denominados Quebradas y Peña Cortada, así como una parte del monte Marismas. La medida fue solicitada por los ayuntamientos titulares de estos terrenos con el fin de garantizar tanto su conservación como el aprovechamiento de sus recursos forestales.

Además de esta ampliación, el nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) refuerza la conservación de las marismas no transformadas del río Barbate, al incluirlas en las zonas de reserva o máxima protección (zonas A). Estas marismas, incorporadas al parque a mediados de la pasada década, no tenían asignado un régimen específico en la anterior planificación. Junto con ellas, también figuran como zonas de reserva el acantilado de Barbate, las formaciones de corrales y los fondos marinos que se extienden hasta 400 metros de la costa. Todas estas áreas de máxima protección abarcan una superficie total de 359,4 hectáreas (el 7,08 por ciento de la superficie del parque natural).

En un segundo nivel de protección, compatible con aprovechamientos productivos, se sitúan las llamadas zonas de regulación especial (zonas B), en la que se incluyen diversos espacios forestales, marinos e intermareales con notables valores ecológicos, paisajísticos y culturales. Dentro de estas áreas destacan las forestales (zonas B1), que con sus 2.315 hectáreas suponen el 45,60 por ciento de la superficie total del parque. Entre ellas figuran los nuevos montes que han sido incorporados, además de los de Breña y Dunas, el cerro de la Zarzadilla y el acantilado fósil del cerro de Meca.

Por su parte, la zona B2, de carácter marítimo, abarca 924,2 hectáreas (18,20 por ciento de la superficie total) y se extiende a partir de los 400 metros de la costa. En ella se consideran compatibles la instalación de arrecifes artificiales y los proyectos de recuperación de recursos pesqueros.

La tercera de las zonas de regulación especial, denominada B3, está integrada por 1.105,6 hectáreas de marismas y caños con diferente grado de transformación. Su superficie representa un 21,78 por ciento del total del parque.

Finalmente, como zonas de regulación común (zonas C) se catalogan 372 hectáreas (7,33 por ciento), principalmente marismas transformadas e instalaciones de acuicultura, donde se consideran compatibles los cultivos marinos, las actividades científicas, el uso recreativo y la educación ambiental.

Plan de uso y gestión

El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) tendrá una vigencia de ocho años y entre sus previsiones destacan proyectos de mejora de los recursos forestales del pinar, aplicación de técnicas alternativas a los productos fitosanitarios y restauración de las áreas afectadas por la erosión. También se llevarán a cabo proyectos de conservación de las principales especies amenazadas de la flora y la fauna, principalmente el enebro marítimo, la espátula y el águila pescadora.

En el capítulo de aprovechamientos sociales y económicos, el plan recoge iniciativas para promocionar la gestión indirecta, a través del sector privado, de los equipamientos de uso público, los aprovechamientos forestales, el turismo rural y la actividad cinegética y ganadera en montes públicos. Asimismo, se desarrollará un programa para la comercialización del piñón de los pinares de la Breña.

Por último, en coordinación con la Dirección de General de Costas, la Junta de Andalucía impulsará proyectos para regenerar las marismas actualmente sin aprovechamiento y que se han visto afectadas por drenajes, muros y vertidos.

Parque marítimo-terrestre

El Parque Natural De la Breña y Marismas del Barbate, declarado en 1989 y situado en la costa atlántica de la provincia de Cádiz, es uno de los tres espacios protegidos andaluces que incluyen una zona marítima. Con la ampliación, su superficie alcanza las 5.077 hectáreas. De ellas, 3.925 son de ámbito terrestre, repartidas entre los términos municipales de Barbate y Vejer de la Frontera, mientras que las 1.152 restantes corresponden a la zona marítima.

Declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en 2002, el parque alberga ocho hábitats de Interés Comunitario. Sus marismas sirven de área de apoyo en las rutas migratorias de la avifauna a través del Estrecho de Gibraltar. Además de estos humedales, destacan como ecosistemas más representativos el acantilado costero, el pinar, los sistemas dunares y los pastizales.

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, presidió el pasado 1 de septiembre en Alcalá de los Gazules la reunión del patronato de la Fundación Andaluza del Alcornoque y el Corcho (Falcor), un encuentro en el que se defendió el desarrollo de la transformación del corcho en Andalucía con el objetivo de generar más empleo en este sector.

Para ello, la mayor parte del corcho que se extrae de los alcornoques andaluces debería salir ya transformado de la comunidad -donde se cuenta con casi la mitad de la superficie de alcornocales de España y con el 56 por ciento de la producción nacional-, logrando así una mayor productividad local.

Tras la reunión, la consejera se desplazó hasta uno de los alcornocales de Alcalá de los Gazules para comprobar sobre el terreno las tareas de descorche. Allí anunció que se está probando en la provincia gaditana una máquina para hacer el rajado de forma automatizada, lo que, de lograrse, se traduciría en una mejora para evitar daños en los alcornoques.

Finalmente, la consejera inauguró ese día la Estación de Referencia del Corzo, un centro destinado al estudio y divulgación de esa especie.

La Oficina Técnica de Regadíos, ubicada en Fuenteheridos, y fruto de la colaboración entre el Área de Agricultura, Ganadería, Pesca y Consumo de la Diputación de Huelva, y la Mancomunidad de Municipios Ribera de Huelva, promoverá la plantación de tres nuevas hectáreas de castaño de variedades francesas en la zona central de la sierra onubense.

Desde el año 2001, esta oficina ha colaborado en su plantación y seguimiento, elevándose en la actualidad a catorce hectáreas las existentes en la comarca. A esta cifra habrá que añadir las tres nuevas hectáreas que se plantarán a principios de 2006, por lo que se contará con unas diecisiete hectáreas repartidas entre varios municipios serranos, hectáreas que, según los técnicos de la oficina, serán suficientes para comprobar su adaptabilidad a la zona y rentabilidad.

Hasta el momento, la oficina ha recibido alrededor de 700 solicitudes de plantones de castaños franceses por parte de varios agricultores de la comarca interesados en la repoblación de la especie. Pero la oficina no sólo distribuye los plantones entre los agricultores, sino que sigue su evolución, tanto en los injertos como en las nuevas plantas.

Entre las ventajas de estas plantas, cuyas variedades más importantes son marigoulle, betizac y marsol, se encuentra su productividad, siendo además un fruto de mayor calibre y fácil de pelar. Son destacables, además, los resultados obtenidos con los experimentos de polinización que la oficina, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, viene realizando para introducir colmenas en los castañares de la zona, a fin de comprobar los beneficios que tienen las abejas en el proceso de polinización de estos árboles.

Los buenos resultados obtenidos en estos experimentos abren una puerta a un sector que es prototipo de una agricultura respetuosa con el medioambiente, y más si se tiene en cuenta un entorno tan valioso como el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

La labor de asesoramiento a los agricultores de la comarca en la lucha contra plagas y enfermedades, y la organización de cursos de formación sobre la materia, son otros de los aspectos dependientes de la Oficina Técnica de Regadíos.

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, inauguró la II Feria Andaluza de la Biodiversidad en Cortes de la Frontera, municipio cuyo término se divide entre los parques naturales Los Alcornocales y Sierra de Grazalema.

En la II Feria Andaluza de la Biodiversidad, que coincide también con la VI Feria Nacional, participan expertos en materias como la agricultura ecológica, recursos cinegéticos, gastronomía, artesanía y otros aspectos relacionados con la biodiversidad. Además, la feria contempla una serie de actividades como senderismo, foros temáticos, catas populares o talleres medioambientales.

La Consejería de Medio Ambiente participó también en este encuentro mostrando su jardín botánico y su red de viveros para la producción de especies vegetales autóctonas.

Durante la inauguración, la consejera abogó por impulsar el desarrollo rural y por fijar la población de este entorno con el fin de mejorar la protección de los montes andaluces. Y para ello, es necesario luchar contra la falta de rentabilidad del monte mediterráneo, ya que esto supone una degradación de este ecosistema y también la pérdida de calidad de vida de sus habitantes.

Desde la Consejería de Medio Ambiente se pretende lograr un desarrollo sostenible en las comarcas situadas en zonas forestales, en equilibrio con los recursos naturales y la biodiversidad de su entorno, elementos que sustentan el crecimiento económico de estos lugares.

La Junta de Andalucía invertirá desde este año y hasta 2008 más de 10,5 millones de euros en la conservación y mantenimiento de carreteras y pistas forestales en la provincia de Jaén. Las primeras actuaciones consisten en un proyecto de conservación, mantenimiento y señalización, y contarán con una inversión de 6.421.921 euros. El proyecto contempla actuaciones en un total de 46 municipios y sobre un total de ochenta caminos y pistas forestales con una longitud que supera los 700 kilómetros.

En el entorno de la sierra de Jaén se adecuarán dieciséis caminos, en la sierra sur catorce, mientras que en la zona del Guadiana Menor se habilitarán doce, la misma cantidad que en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

En el Parque Natural Sierra Mágina se actuará en siete caminos; y hasta seis vías se adecentarán en el Parque Natural Sierra de Andújar, la misma cifra que en el Parque Natural Despeñaperros. Esta intervención se cierra con la de otros cinco caminos más de Sierra Morena Occidental y dos de Sierra Morena Oriental.

Además, s e está redactando un proyecto por un importe de 2.600.000 euros para el mantenimiento de caminos forestales de la comarca de Segura, incluidos en el protocolo firmado el pasado año entre la Consejería de Medio Ambiente y la Diputación de Jaén, y que comenzará a ejecutarse en 2006. Las actuaciones contempladas en estos dos proyectos se suman a las que llevan ejecutándose desde 2004 en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, con una inversión superior a 1.500.000 euros. Se trata de 27 caminos de unos 247 kilómetros de extensión.

Todos estos proyectos de conservación y mantenimiento de caminos forestales -en los que se contempla tanto la limpieza de cunetas y de pasos de agua como la construcción de muros de protección, acondicionamiento de la capa de rodadura y señalización horizontal y vertical en caminos asfaltados- pretenden, entre otras cosas, garantizar la accesibilidad en terrenos forestales, tanto para la prevención y extinción de incendios, como para mejorar las comunicaciones en multitud de pequeños núcleos habitados de las sierras jiennenses, especialmente de sus parques naturales. Asimismo, se facilita la realización de trabajos, el aprovechamiento de sus múltiples recursos naturales y culturales y el acceso de los visitantes, además de contribuir a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.

Moguer, Bollullos Par del Condado, Almonte y Lucena del Puerto acogieron el mes pasado distintas charlas dirigidas a los empresarios del municipio con la intención de promocionar la Etiqueta Doñana 21 y, por extensión, la cultura de los sistemas de gestión de la calidad y el respeto medioambiental. Estos parámetros de gestión son auditados por AENOR, como entidad certificadora, conforme a la normativa europea ISO 900 y 14000.

La obtención de este marchamo reporta múltiples ventajas para la organización interna de la empresa y de cara a la competencia en un mercado que cada vez exige mayores cotas de certificación en sus productos y servicios.

De esta manera, la Fundación Doñana 21, que cuenta con treinta entidades adheridas a este marchamo, se propone ampliar este número de empresas, aumentando así el compromiso con la calidad y el respeto por el entorno natural en el que se ubica el tejido empresarial.

No obstante, estas jornadas en torno a la Etiqueta Doñana 21 se extienden, como novedad, más allá de la comarca de Doñana, ya que, según se aprobó en el último Patronato de la Fundación Doñana 21, el ámbito de influencia de esta etiqueta de calidad se amplía a todos los municipios de la mancomunidad del Condado de Huelva (Chucena, Escacena del Campo, La Palma del Condado, Manzanilla, Niebla, Paterna del Campo, Villalba del Alcor y Villarrasa) y a los del Corredor Verde del Guadiamar (Benacazón, Huévar del Aljarafe, Sanlúcar la Mayor y Olivares).

Veinte jóvenes visitan Doñana

Por otro lado, veinte jóvenes universitarios, de diferentes carreras relacionadas con el medioambiente, visitaron el mes pasado enclaves de interés turístico de Doñana.

También fueron recibidos en la Fundación Doñana 21, concretamente por su director adjunto, Juan Cruz, quien les habló sobre es espacio natural de la comarca de Doñana, que abarca catorce municipios de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Inmediatamente, Jesús Mateos, responsable del área de Dinamización Social, informó a los jóvenes acerca del Plan de Desarrollo Sostenible de este espacio protegido.

La Fundación Doñana 21 organiza en Pilas un curso sobre seguridad alimentaria y trazabilidad, en el que también participarán la Junta de Andalucía y la Fundación Biodiversidad.

Este curso está dirigido a técnicos agrícolas, técnicos en medioambiente, agricultores y trabajadores y directivos de empresas pertenecientes a los sectores agrario, agroalimentario y medioambiental de las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. El curso comenzará el 10 de noviembre y el plazo de inscripción finaliza el 25 de octubre.

El objetivo del curso es formar, además de sensibilizar, sobre el proceso de trazabilidad, que permite el seguimiento y localización de los productos, desde su producción hasta su comercialización, a través del registro, identificación y transmisión de información. Este procedimiento permite identificar en cualquier momento las condiciones en que se lleva a cabo la producción y, por tanto, asegurar la calidad alimentaria antes de que el producto llegue al consumidor.

Además, la trazabilidad se rige por una normativa europea de obligado cumplimiento, por lo que contar con la mayor información sobre este tema facilitará la adaptación al proceso.

Contenidos del curso:

Más información e inscripción:

Por correo electrónico: agricultura@donana.es; caq@donana.es
Fax: 959 45 18 21
Teléfono: 959 45 18 15

La Junta de Andalucía ha propuesto el litoral del levante de Almería como zona piloto para un programa de calidad medioambiental de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Esta iniciativa, planteada por el Gobierno andaluz a través del Ministerio de Medio Ambiente, se incluye dentro del Plan de Acción del Mediterráneo, que aboga por una gestión integral de las zonas costeras con el objetivo de preservarlas de la presión urbanística y disponer de un sello de calidad.

Con la inclusión en este programa de la ONU, la Junta de Andalucía pretende contribuir a una mejor planificación y desarrollo integral de esta zona costera de Almería en aspectos como el turismo, el suelo, el agua o las infraestructuras, preservando los valores y riqueza del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Esta propuesta permitirá también garantizar la gestión sostenible de los recursos marítimos y terrestres de este espacio protegido e integrar el medioambiente en el desarrollo económico y social de la zona.

Para ello, la Junta de Andalucía ha creado en la provincia almeriense una oficina técnica, junto a una Comisión y un Consejo de Litoral, órganos con los que se pretende lograr la máxima participación de todas las administraciones. Además, se pretende que sean los propios ciudadanos quienes demanden actuaciones necesarias y denuncien situaciones contrarias a un desarrollo sostenible del litoral.

El programa -que ya se ha puesto en marcha en países como Italia, Croacia, Líbano, Túnez, Argelia y Libia, y, por primera vez, en España- prevé la creación de un observatorio para seguir su evolución y la elaboración de una serie de directrices para realizar proyectos relacionados con la gestión urbana, de residuos, de los recursos naturales, etc.