CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Ultiman los protocolos de funcionamiento de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz, en el Parque Natural Los Alcornocales

Sevilla (septiembre de 2006). Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente ultiman los protocolos de funcionamiento de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz, creado para la conservación, cría y refuerzo de las poblaciones de esta especie cinegética. Así, este equipo de trabajo ha corregido y mejorado varias infraestructuras del cercado: torreta de observación, refuerzo del mallado interior para contrarrestar la presión del fuerte viento de levante en algunos puntos, y refuerzo del mallado perimetral junto con la instalación de un pastor eléctrico para prevenir la entrada de posibles depredadores.

El centro, ubicado en el monte El Picacho, en el término municipal de Alcalá de los Gazules (Parque Natural Los Alcornocales), se encargará de recuperar la población silvestre de corzo tanto en terrenos de titularidad pública, donde su presencia sea viable, como en aquellas fincas y cotos privados que suscriban acuerdos con la Administración autonómica. Además, desde aquí se coordinarán las labores de conservación, cría, refuerzo de poblaciones, reintroducción e introducción del corzo andaluz, para destacar esta especie como un ecotipo de elevado interés en el ecosistema mediterráneo y como una pieza de caza valiosa y singular. Para ello, esta estación se encargará de acreditar el procedimiento de certificación de origen del corzo andaluz y de proporcionar ejemplares de esta especie con los que se repoblarán los montes públicos de la comunidad y los cotos privados, a través de acuerdos con la Consejería de Medio Ambiente. Otras funciones que tendrá el futuro centro será la de asesorar a titulares y gestores sobre la adopción de un modelo de gestión cinegética que tenga al corzo andaluz como especie prioritaria frente a otros ungulados silvestres.

En cuanto a los protocolos de funcionamiento que se están ultimando, también se ha perfeccionado el sistema de captura en el cercado, que actualmente se realiza mediante la activación de cajas-trampas cebadas desde finales de primavera hasta finales de otoño con pienso a base de habas tronzadas. En la captura se cuenta siempre con la presencia de veterinarios (equipo especialista de Wildvets y del Zoobotánico Jerez), y un mínimo de otras dos o tres personas para manipular y medir cada ejemplar capturado.

Para todo el proceso de captura se han desarrollado protocolos de anestesia-monitorización, toma de muestras (sangre, tejidos, secreciones, heces, parásitos externos), marcaje y toma de medidas corporales. Los ejemplares son marcados con un microchip subcutáneo y con una marca auricular de plástico. También se realizan pruebas diagnósticas veterinarias, se aplica un tratamiento para evitar la miopatía de captura, y se desparasita cada animal. Éste es vigilado de forma continuada hasta su total recuperación de la anestesia, momento en el que se procede a su liberación.

Con la información recopilada durante la captura y los resultados de la analítica de muestras se elabora un informe veterinario completo sobre el estado físico de cada corzo capturado. Las analíticas específicas se realizan en laboratorios oficiales de referencia (Laboratorio de Sanidad Animal de Jerez y Laboratorio Central de Veterinaria de Algete), en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Consejería de Medio Ambiente y en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (CSIC). Hasta ahora, los corzos capturados han dado negativo a todas las pruebas patológicas efectuadas. Con los resultados de las analíticas, además de conocer el estado sanitario de los corzos, será posible ir delimitando el rango de los parámetros fisiológicos y bioquímicos propios del corzo andaluz.

Además de los informes veterinarios provenientes de las capturas, también se recaba una valiosa información de las necropsias realizadas a los corzos muertos que son entregados a la Estación de Referencia. Para ello se cuenta con la infraestructura de un pequeño laboratorio ubicado en las proximidades del cercado de corzos de El Picacho.

Poblaciones autóctonas

Hay que destacar que estudios promovidos por la Junta de Andalucía y supervisados por la Estación Biológica de Doñana, entre los años 1987 y 1998, demostraron la existencia de un ecotipo de corzo andaluz que presenta diferencias significativas desde el punto de vista morfológico con respecto a otras poblaciones españolas y europeas. Se trata, por tanto, de una especie de interés en el ecosistema mediterráneo, además de una pieza de caza valiosa y singular de Andalucía. Coloración gris, ausencia de babero blanco en el cuello, pequeño tamaño y cráneo más corto y ancho son sus características.

Asimismo, el estudio genético que sobre el corzo español ha realizado la Consejería de Medio Ambiente muestra diferencias significativas entre los corzos de la mitad norte y mitad sur peninsular, confirmando una segregación geográfica y genética entre ambas subpoblaciones.

Dentro de la subpoblación sur, los corzos de la sierra de Cádiz pertenecen a una población genéticamente independiente, lo que es un argumento sólido para proteger las poblaciones autóctonas de corzo en Andalucía frente a las reintroducciones y repoblaciones con individuos foráneos.

En el año 2005 se iniciaron las capturas de los corzos del cercado de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz. Este cercado tiene 15 hectáreas y cuenta con abundante vegetación autóctona que ofrece refugio y alimento para los corzos y confiere un carácter de semilibertad que garantiza el estado silvestre de los ejemplares (algo relevante de cara su posible liberación en futuras repoblaciones).