OTRAS NOTICIAS
imprimir | enviar
Las poblaciones de caza menor en Andalucía continúan con el proceso de recuperación iniciado en 2003

Sevilla (septiembre de 2006). Las poblaciones de caza menor en Andalucía continúan con su proceso de recuperación iniciado en 2003. Así lo han puesto de manifiesto los primeros datos analizados por la Consejería de Medio Ambiente tras los censos que se han llevado a cabo durante este verano en las ocho provincias andaluzas. Si en la temporada pasada los efectos de la pertinaz sequía mermaron las poblaciones de conejo (Oryctolagus cuniculus) y perdiz roja (Alectoris rufa), las buenas condiciones climáticas que se han dado durante esta primavera han ayudado a la recuperación de las principales especies de caza menor.

Los muestreos que los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han llevado a cabo durante los meses de verano indican que las poblaciones de conejo y perdiz roja distribuidas por el territorio andaluz continúan con la tendencia positiva iniciada en 2003. Con respecto al año anterior -y de forma generalizada- se observa una recuperación global de las poblaciones tras la fuerte sequía que caracterizó al año 2005.

El período en el que se han realizado los muestreos (julio) permite conocer las poblaciones de conejo y perdiz que se encontrarán los cazadores que practican esta actividad en Andalucía al inicio de la temporada de caza, después de las incidencias provocadas por enfermedades, sequía o descastes, aunque este año debido al retraso de la activación del virus, se han muestreado poblaciones ya afectadas y otras sin afectar.

Tendencia de las poblaciones de conejo

Respecto al conejo, los resultados registrados han sido superiores a la media de los últimos ocho años. Esta es una de las especies cinegéticas mas interesante en el medio natural del ámbito mediterráneo, pues además de ser la base de la bolsa del cazador medio, es el principal recurso trófico de muchas especies de predadores y en especial del lince ibérico (Lynx pardinus) o el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), que se pueden considerar los principales indicadores de la riqueza biológica de Andalucía.

Una de las principales conclusiones en la abundancia de conejo es la recuperación que tiene esta especie desde el año 2002, momento en el que se observan los valores más bajos. Sin embargo, la tendencia no es la misma, ni del mismo signo, en todas las áreas. La densidad media del conejo en el territorio andaluz es de 50,46 ejemplares por kilómetro cuadrado. Cádiz y Córdoba son las provincias que mayor número de ejemplares por superficie presentan.

La densidad de conejo, según las áreas cinegéticas homogéneas de Andalucía establecidas según los muestreos de la Consejería de Medio Ambiente en julio de 2006 son: en la zona Ronda-Grazalema, la densidad del conejo es de 78,479 ejemplares por kilómetro cuadrado; en Sierra Morena, es de 62,116 ejemplares por kilómetro cuadrado; en Tejeda-Almijara es de 19,04; en Sierra Subbética, 3,6586; en Sierra de Cazorla, 2,2938;y en Sierra Nevada, la densidad es de 1,5883 ejemplares por kilómetro cuadrado.

Tendencia de las poblaciones de perdiz

En cuanto a la perdiz, el incremento es más acusado y la situación es esperanzadora, ya que se trata de una especie muy dependiente de las condiciones climáticas y los fenómenos meteorológicos puntuales. Así se explica el descenso poblacional detectado durante 2005, que se vincula claramente a una primavera extremadamente seca. El aumento poblacional generalizado que se ha experimentado en 2006 viene de la mano de las adecuadas lluvias registradas la pasada primavera, circunstancia que ha facilitado el inicio de la recuperación de la especie.

La heterogeneidad de la distribución de la perdiz en la Comunidad Autónoma Andaluza es menos significativa que la del conejo. La tendencia en los muestreos presenta una valoración positiva que queda patente en la densidad de ejemplares obtenida por kilómetro cuadrado en Andalucía, que se eleva hasta 53,94. Cádiz y Sevilla son las provincias con los valores más altos.

En este caso, en el área Ronda-Grazalema, la densidad es de 31,50 ejemplares por kilómetro cuadrado; en Sierra Morena, la densidad es de 46,31; en Tejeda-Almijara es de 13,85; en Sierra Subbética, de 1,97 ejemplares por kilómetro cuadrado; en Sierra de Cazorla, es de 0,78; en Sierra Nevada la densidad es de 0,72 ejemplares por kilómetro cuadrado.