Sevilla (noviembre de 2006). La Consejería de Medio Ambiente ha concluido en la Reserva Natural Laguna de Zóñar las tareas de erradicación de las poblaciones de carpa (Cyprinus carpio), una especie invasora en este ecosistema que amenazaba seriamente el hábitat de diversas aves buceadoras y acuáticas, en especial de la malvasía.
La eliminación de carpas, que ha permitido también la recuperación ecológica y mejora de la calidad de las aguas de este humedal, ha sido desarrollada por una veintena de técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y del grupo de investigación Aphanius de la Universidad de Córdoba, dentro del Plan Andaluz para el Control de Especies Exóticas Invasoras.
Esta actuación ha contado con un presupuesto de 640.000 euros y ha logrado eliminar 15.000 kilos de carpas de este humedal, beneficiando directamente a especies como la malvasía, el porrón común y moñudo, la garza real o el cormorán grande. La erradicación se ha realizado mediante la utilización de rotenona, un compuesto natural biodegradable que sólo afecta a peces y organismos de respiración branquial. Este compuesto fue vertido en las orillas de la laguna y también en diversos puntos de su interior y sus efectos fueron inmediatos, con la mortandad masiva de carpas. El tratamiento transcurrió con normalidad y las únicas especies afectadas, junto a la carpa, fueron el pejerrey, gambusia y quironómidos.
La presencia de carpas en la laguna de Zóñar se debe a una introducción por parte del hombre. Declarada especie invasora en este ecosistema debido a su capacidad de adaptarse, vivir, competir reproducirse en otro lugar distinto a su origen, la carpa produce en estos procesos un efecto negativo sobre el medio y sobre la fauna y flora locales. Las carpas, por ser animales de fondo, remueven el cieno y enturbian el agua. Esto, unido a su herbivorismo, hace que se llegue a esquilmar la flora subacuática y semisumergida, fundamental para la supervivencia de las aves acuáticas y para la comunidad faunística en general.
Los efectos de la presencia de la carpa sobre las poblaciones de aves han sido estudiados ampliamente en España, determinando que existe una relación directa entre la presencia de la carpa y la degradación de la comunidad de aves en la zona. En cualquier caso, los mismos estudios apuntan que la recuperación de la avifauna es notable tras la eliminación de la carpa.
Esta actuación se ha acometido tomado sobre la base de los trabajos desarrollados por administraciones públicas de otros países en gestión de especies exóticas invasoras en ecosistemas acuáticos y tras realizar estudios previos, ensayos en laboratorio y de campo a pequeña escala coordinados por el grupo Aphanius.