Sevilla (noviembre de 2006). Dentro del programa Interreg III A, la creación de un espacio como la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo aparece como un proyecto que pretende contribuir a la conservación de los recursos naturales, ayudando, por una parte, al avance de la red de Sitios de Interés Biológico, en el norte de Marruecos, y a la consolidación de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, para lo que se precisa de un instrumento de gestión apropiado. Por otra parte, este proyecto servirá para la promoción de un desarrollo sostenible que favorezca la puesta en valor y la conservación de los recursos naturales y culturales (exclusivos y compartidos), así como el desarrollo social y económico de las poblaciones rurales. Para conseguir estos dos fines se hace necesaria, lógicamente, una colaboración institucional entre las administraciones española, andaluza y marroquí.
En este proyecto participan las provincias de Málaga y Cádiz, en Andalucía, y las de Chaouen, Larache, Tánger y Tetuán, en el norte de Marruecos, que suman 907.185,02 hectáreas. En conjunto, forma un arco que mira al Mediterráneo, donde el corte representado por el Estrecho de Gibraltar funciona como una bisagra entre dos espacios que, partiendo de la misma génesis, son singulares y complementarios.
En Andalucía participan cuatro espacios protegidos, dos de ellos ya declarados como reservas de biosfera (Sierra de Grazalema y Sierra de las Nieves) y los otros dos como parques naturales (El Estrecho y Los Alcornocales); además de cuatro parajes naturales (Desfiladero de los Gaitanes, Playa de Los Lances, Sierra Crestellina y Los Reales de Sierra Bermeja), tres monumentos naturales (Duna de Bolonia, Pinsapo de las Escaleretas y Cañón de las Buitreras) y once Lugares de Interés Comunitario. El entorno demográfico del sector andaluz es de 719.293 habitantes, recogidas en 61 municipios, con una población de 126.859 habitantes.
Por su parte, Marruecos aporta el Parque Nacional de Talassemtane, el futuro Parque Natural Regional de Bou Hachem y los Sitios de Interés Biológico (SIBE) de Jbel Moussa, Ben Karrich, Jbel Lahbib, Souk Elhad y Brikcha. La población asentada en este sector es de 402.227 habitantes.
Un corredor marítimo, único en la Unesco
Uno de los aspectos más novedosos de esta reserva del Programa MaB de la Unesco es un corredor marítimo que constituye un nexo de unión entre ambos continentes y que está integrado como zona de transición marina. Este corredor respeta la jurisdicción internacional, sin que afecte, por tanto, a la normativa vigente en ambos países.
Este elemento y otros valores naturales de importancia reconocida se han constituido como una de las bases principales para la constitución de la reserva intercontinental. A ello hay que añadir los aspectos culturales, formas de vida tradicional y expresiones artísticas; y las similitudes y diferencias existentes entre ambas orillas, constituyendo un escenario idóneo para abordar proyectos de cooperación e intercambio, tanto sobre cuestiones relacionadas con la conservación como con la historia y la cultura. Importantes fueron también para su declaración la cercanía geográfica, en cuanto que determina unas conexiones constantes entre aspectos de un mundo natural que deben tener una correspondencia en aspectos administrativos que faciliten una buena gestión; y, por último, la recuperación de las relaciones históricas, lo que puede contribuir a la reconstrucción y conocimiento de una parte significativa de las formas de cultura tradicional que tanto peso tienen en el conjunto de los espacios naturales protegidos.