Sevilla (diciembre de 2006). En la Junta Rectora del Parque Natural Sierras Subbéticas celebrada el 11 de diciembre, el delegado de Medio Ambiente de Córdoba, Luis Rey, presentó la reciente declaración del espacio protegido como Geoparque. "Es una figura importante -señala el presidente de la Junta Rectora, Jesús Miguel Muñoz-, sobre todo a escala mundial, ya que supone ingresar en la Red Europea de Geoparques", aunque también confía que este hecho suponga un incentivo más para el desarrollo de la zona.
Se culmina así un proceso que comenzó en octubre de 2005, cuando la Consejería de Medio Ambiente presentó en la isla de Lesvos (Grecia), durante el congreso de la Red Europea de Geoparques, la candidatura del Parque Natural Sierras Subbéticas como Geoparque Europeo, con una extensión de 32.056 hectáreas, un área con una enorme riqueza en términos ecológicos y geomorfológicos, como representante excepcional que es de la geología del corazón de la Cordillera Bética.
Por otra parte, esta reunión de la Junta Rectora, en la que el director conservador Baldomero Moreno informó acerca de las actividades realizadas en el parque durante el 2006 y se proyectaron nuevos objetivos para 2007, sirvió también para inaugurar el Ecomuseo Cueva de los Murciélagos, situada en la carretera Zuheros-Cueva de los Murciélagos, a unos cuatro kilómetros del municipio.
Buscando la respuesta a un enigma que se le plantea al visitante al inicio de la sala de exposición del centro, en el Ecomuseo se pueden recorrer diferentes salas que simulan el entorno de la cueva. A través de la exposición se podrá conocer cómo se originó la Cueva de los Murciélagos, así como la historia de sus habitantes.
Una visita multiactiva
Quien decida visitar el recién inaugurado ecomuseo, podrá optar por una gran variedad de actividades alternativas, como acercarse al mirador de Zuheros o transitar por el sendero Cañón del río Bailón, de cerca de cinco kilómetros, pero de baja dificultad. Apenas se tarda dos horas en recorrerlo y, además, está diseñado de forma circular, por lo que finaliza en el mismo punto de partida.
Lo más interesante, sin duda, sería conocer el propio Monumento Natural Cueva de los Murciélagos, que representa un sistema de cuevas y galerías situadas a espaldas de Zuheros. Destaca por la belleza de sus formaciones calizas y por servir de hábitat a diversas especies de murciélagos. Pero, por lo que es conocida en todo el mundo es por su importante yacimiento arqueológico.
Ecomuseo Cueva de los Murciélagos
Se trata de un centro de interpretación único en España en el que los visitantes pueden observar de cerca estos mamíferos que tienen su hábitat natural en este tipo de oquedades.
Las nuevas instalaciones de este ecomuseo han contado con una inversión de 453.000 euros, de los que la mitad se han destinado a la dotación de nuevos contenidos expositivos, una parte de ellos dedicados a los murciélagos. En total, la cueva alberga un población cercana al medio centenar de cuatros especies diferentes, todas ellas vulnerables a la extinción, según el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía.
Los murciélagos pueden ser observados de cerca por los visitantes, debido en gran medida a que están acostumbrados a la presencia humana. La especies que lo habitan son el murciélago de herradura pequeño, el más numeroso, con una veintena de ejemplares; el murciélago de herradura grande; el ratonero grande; y el ratonero de oreja pequeña.
El murciélago pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros) es una especie acostumbrada a habitar en construcciones (bodegas, soberados), aunque en esta cueva ha encontrado un lugar idóneo para su supervivencia. El de herradura grande (Rhinolophus ferrumequinum) reside en cuevas y minas; el ratonero pequeño o forestal (Myotis bechsteini) suele vivir en oquedades de árboles; mientras que el ratonero grande (Myotis myotis) es el de mayor tamaño que habita en la cueva.
En la actualidad, la Consejería de Medio Ambiente trabaja en la mejora de sus hábitats, como la instalación de nuevos accesos a la cueva y el cambio de los herrajes que protegen las entradas, para facilitar el acceso y salida de estos ejemplares.
La cueva está formada por galerías y grutas de origen kárstico, una de las formas de disolución de la caliza más características en este parque natural cordobés. Está compuesta por varias salas en las que se pueden apreciar bellas estalactitas y estalagmitas y su gran importancia radica en sus yacimientos arqueológicos, elemento clave para establecer el desarrollo y evolución del Neolítico Medio y Final del sur peninsular.
La Cueva de los Murciélagos se encuentra a una altitud de 980 metros y goza de una temperatura media anual de 9º C. Declarada Monumento Natural desde 2001, cuenta con un recorrido total de dos kilómetros, aunque la zona visitable abarca unos 450 metros.
El nuevo ecomuseo dispone de área de recepción, un zona dedicada a la Red de Espacios Naturales y Protegidos de Andalucía (RENPA) y una tienda de los productos de la Marca Parque Natural de Andalucía. Además, cuenta con una exposición interpretativa con varias áreas temáticas diferencias. La primera zona, que lleva por título Un misterioso hallazgo, cuenta la historia de cómo se descubrió esta singular cueva. La segunda versa sobre el agua y los murciégalos y la tercera está dedicada a la formas singulares que las rocas adoptan en este espacio.