CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Hallado un centenar más de ejemplares de un molusco en peligro de extinción, esta vez en el litoral malagueño

Sevilla (agosto de 2007). Si el mes pasado eran descubiertos trece ejemplares vivos de un molusco considerado extinto en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, la lapa ferrugínea o ferruginosa (Patella ferruginea), en esta ocasión ha sido más de un centenar los hallados en el litoral malagueño, concretamente, en las zonas mejor conservadas del Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

Este hallazgo ha sido posible gracias a las labores de inventario y seguimiento que técnicos del Equipo Marino y Litoral de la Consejería de Medio Ambiente realizan desde 2004 por todo el litoral andaluz.

En este caso, se han contabilizado más de un centenar de ejemplares de lapa ferrugínea, un molusco en peligro de extinción cuyas poblaciones se reparten por las zonas mejor conservadas de la costa de Málaga, como el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

Una vez localizadas, se ha elaborado una ficha de cada una de las lapas con toda la información de interés de la especie, como el tamaño, la fauna y la flora que la acompañan o la ubicación exacta. Para ello se han empleado dispositivos GPS cuyas coordenadas han quedado registradas en la ficha junto a diversas fotografías de cada uno de los animales.

Lapa ferrugínea o ferruginosa

Se trata de un molusco que vive sobre las rocas, normalmente en la zona influenciada por las mareas. En ocasiones se encuentra sumergida y otras completamente emergida. Esta lapa se encuentra en el mar Mediterráneo, exclusivamente en su cuenca occidental. Su límite oeste lo constituye el Estrecho de Gibraltar y es una de las seis especies de lapa que habitan en el litoral de Málaga.

Este molusco está protegido por la legislación autonómica y nacional y está considerado en peligro de extinción (ficha en PDF) según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Además, está incluido en el Anexo II del Convenio de Barcelona y en el Anexo IV de la Directiva Hábitat.

La captura o posesión de ejemplares de esta especie es una falta muy grave para la que la Ley 8/2003 de la Flora y la Fauna Silvestres contempla multas de entre 60.000 y 300.000 euros.