Los primeros resultados indican que puede plantearse la reintroducción en Sierra Nevada. En los últimos meses se ha definido un sistema de bioindicadores para actualizar los estudios de viabilidad. Así mismo, se ha realizado la identificación de zonas potencialmente aptas para la nidificación, la selección de zonas idóneas para la ubicación de una red de comederos y la evaluación de acciones concretas que puedan provocar destrucción o alteración de los hábitats.
Durante este año se han continuado con las actividades de concienciación ambiental y con el diálogo con agentes sociales e institucionales para ir consolidando una recepción social favorable a este tipo de medidas. Así, desde el Espacio Natural de Sierra Nevada se va a realizar un esfuerzo importante en el control de venenos y en la adecuación de tendidos eléctricos.
El objetivo es que todo esté dispuesto para cuando se dispongan de ejemplares procedentes de los centros de cría en cautividad.