CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Plantados 20.000 árboles con esporas de setas y trufas para aumentar estas especies
Sevilla (diciembre de 2007). La Consejería de Medio Ambiente, a través del Plan Cussta (Conservación y Uso Sostenible de las Setas y Trufas de Andalucía), repuebla con setas y trufas los montes andaluces desde 2003. Ya se ha llevado a cabo a través de más de 20.000 plantas y se trabaja para el perfeccionamiento de la técnica en la Red de Viveros de Andalucía.

En 2003 se ejecutó la primera repoblación mediante una pionera técnica conocida como micorrización, consistente en la introducción de los hongos directamente en las raíces de los árboles autóctonos del monte mediterráneo, que al cabo de los años, entre tres y diez, producen setas y trufas.

Se trata de una simbiosis de la raíz y los hongos, llamada micorriza, donde ambos organismos se benefician. Uno ayuda a la planta a obtener su alimento del suelo, mejorando el desarrollo del ejemplar y permite su defensa contra enfermedades; y el otro aporta compuestos carbonados al hongo. En este sentido, el noventa por ciento de las especies del monte mediterráneo tienen un hongo asociado a sus raíces.

Destacan las actuaciones realizadas para repoblar la trufa negra, la trufa del desierto, el tentullo o el níscalo en terrenos públicos de toda Andalucía gracias a la micorrización. En total, se han llevado a cabo doce plantaciones aplicadas a unas 20.000 plantas, en una extensión de 50 hectáreas.

Concretamente, se ha repoblado trufa negra en las encinas del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en el Parque Natural Sierras Subbéticas y en el municipio de Puebla de Don Fadrique. La mayor plantación de Europa de trufa del desierto se ha hecho en una flor arbustiva llamada jarilla almeriense, en el Parque Natural Sierra María-Los Vélez y en Chirivel. Y se han repoblado también níscalos en los pinos de Doñana y tentullos en alcornoques del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla.

Además, el Plan Cussta está poniendo a punto la técnica para la repoblación de la seta de cardo en la comunidad autónoma. En este caso, el método consiste en la inoculación de la seta en el cardo. Se aplicarán técnicas de siembra directa en el campo para establecer pequeñas parcelas productoras. Estas actuarán como zonas de dispersión natural de la seta, ayudando a paliar los efectos de la sobrerrecolección que ha sufrido esta especie y promoviendo el uso sostenible de una de las setas más deliciosas, patrimonio de los montes andaluces.

Desde el Plan Cussta se pretende extender esta iniciativa a toda Andalucía por el doble beneficio que genera: al medio natural, con la restauración de la vegetación y el control de la erosión; y a la economía de las zonas donde se producen las setas y trufas, gracias al valor gastronómico y social que conllevan. Para esta expansión se está poniendo a punto la técnica de la micorrización con ensayos en la Red de Viveros de Andalucía.

Más de 150 especies amenazadas

De las más de 2.500 especies de hongos silvestres que se dan en Andalucía, entre 150 y 300 se encuentran amenazadas, según los datos que se recogen en la Lista Roja de los Hongos de Andalucía. Esta cifra supone de un 5,9 a un 11,9 por ciento.

Estos datos se han discutido dentro de la I Conferencia Mundial sobre Conservación y Uso Sostenible de los Hongos Silvestres, WORLD FUNGI 2007, que se celebró en Córdoba hasta del 10 al 16 de diciembre.

Los distintos expertos reunidos en WORLD FUNGI admitieron la complejidad que supone ofrecer cifras rotundas en lo que a las variedades de setas y hongos amenazados en el mundo se refiere, dado que a escala global sólo existen datos preliminares y estimativos. Pero sí subrayaron la necesidad de impulsar medidas de protección, ya que muchas especies de hongos se han extinguido o se encuentran en peligro en el mundo sin llegar a descubrirse.

Andalucía es la región de España y de Europa con mayor diversidad de especies fúngicas, y con un gran potencial de nuevas especies por descubrir, estimado en 1.500.000. Recientemente se han descubierto 288, que hasta el momento eran desconocidas en la comunidad autónoma, así como varias especies nuevas para la ciencia. Los últimos estudios han constatado que existen más especies de setas que de flora en Andalucía.

Entre las más amenazadas destacan las del género boletus, o trufas como la de priego o la subbética, ambas de la provincia de Córdoba.

En Andalucía las especies más valoradas gastronómicamente son generalmente abundantes y por eso también las más proclives a desaparecer por un exceso de recolección. Es el caso de la trufa negra, la trufa del desierto o la trufa de verano.

Los factores que más amenazan el estado de conservación de las setas y trufas son el exceso de recolección, la disminución de su hábitat y el cambio del uso de la tierra. Además, junto a la desaparición de las especies de flora y fauna desaparecen también los hongos que están asociadas a ellas.