La finalidad es reintegrar esta especie en un entorno similar al último conocido en el litoral onubense, por lo que se ha llevado a cabo en espacios naturales sometidos a protección, evitando así posibles impactos sobre las plantas. Todo ello ha sido posible después de completar el ciclo de la germinación de esta planta de manera artificial en el Laboratorio de Propagación Vegetal del Vivero de San Jerónimo a partir de semillas de un pliego de herbario cedido a la Junta de Andalucía desde la Universidad de Sevilla.
Las semillas se germinaron en condiciones controladas y en menos de un año se logró que las plantas obtenidas floreciesen y produjesen semillas. Después de haber conseguido un número suficiente como para garantizar su muestra genética y su presencia en el Jardín Botánico Dunas del Odiel, estos 300 ejemplares han ido a formar parte del patrimonio natural del litoral onubense.
En el medio natural, la Linaria lamarckii requiere de un insecto para transportar el polen de unas plantas a otras para que fructifiquen, por lo que se tuvo que simular este proceso en el laboratorio mediante polinizaciones manuales (llevando el polen desde los estambres de una flor hasta el estigma de otra planta), intentando realizar cruces para obtener la mayor diversidad posible en la producción de semillas. Actualmente se han conseguido más de 2.500 semillas y se ha comprobado su viabilidad.
Esta especie es endémica del suroeste de Portugal y del extremo más occidental de Andalucía. En España sólo se conocía una población en el litoral de Huelva, cerca de la desembocadura del Guadiana. Estás, además, protegida legalmente en la comunidad andaluza con la categoría de vulnerable por la Ley 8/2003; igualmente se encuentra incluida tanto en el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España como en la Lista Roja Andaluza con la categoría de en peligro crítico (CR).