CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Jornadas sobre la protección y conservación de las especies amenazadas en Villafranca del Río
Sevilla (julio de 2008). El 7 de julio la Casa de la Cultura de Villafranca de Córdoba acogió unas jornadas de trabajo organizadas por la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de Mamíferos (SECEM) en colaboración con el equipo LIFE de Conservación y Reintroducción del Lince Ibérico en Andalucía, según publica el boletín el Gato Clavo en su último número (16, de julio de 2008).

Las jornadas se han celebrado en Villafranca del Río, cuyo término municipal está enclavado en la futura zona de reintroducción de la especie, una medida pionera cuyo inicio está previsto en el horizonte del año 2009.

La cita estuvo dirigida a jueces, fiscales, agentes del Seprona, agentes de Medio Ambiente, Policía Autonómica y personal de administraciones estatales, autonómicas y locales con funciones en las áreas de reintroducción del lince ibérico.

Bajo el nombre de ‘La Administración en la protección y conservación del lince ibérico’, esta reunión de trabajo prevista en el actual proyecto LIFE, buscaba subrayar la importancia del desarrollo de un trabajo conjunto por parte de todas las personas implicadas, directa o indirectamente, en la gestión de las especies amenazadas.

Estas jornadas se plantean en el marco de la futura reintroducción de la especie que desarrollará la Consejería de Medio Ambiente con el apoyo de la Unión Europea para fomentar la creación de nuevas poblaciones que aseguren la supervivencia de la especie a largo plazo.

Por ello se proporcionaron los conocimientos necesarios sobre la especie y las herramientas que disponen los grupos que forman parte de las diferentes administraciones en las áreas de reintroducción, para así dotarlos de mayor efectividad y eficacia en su labor de protección y conservación del lince ibérico.

La intervención de la dirección del LIFE-lince repasó las indicativas que se han impulsado desde este proyecto comunitario que ejecuta la Consejería de Medio Ambiente, enfatizando los objetivos prioritarios que persigue: la recuperación de territorios antiguos y la creación de otros nuevos; invertir la baja variabilidad genética de las poblaciones de lince en Doñana, y reducir las causas de mortalidad de la especie.

En este sentido, desde la dirección del proyecto se destacó la importancia del cambio de paradigma que, paulatinamente, está experimentando la sociedad con respecto a las especies amenazadas, que empiezan a considerarse una parte importante del patrimonio natural que, en el caso del lince ibérico, sólo se reduce a la Península Ibérica.

Tres bloques

El día de trabajo en Villafranca se vertebraba en tres bloques. Uno estuvo dedicado a la conservación del lince, en el que participaron Javier Calzada, miembro del grupo Lince de la SECEM, y Miguel Ángel Simón, director del proyecto LIFE del lince ibérico.

El segundo bloque abordó aspectos legislativos relacionados con la conservación y la protección de la especie y contó con las intervenciones de Belén López, abogada ambientalista, y Ángel Núñez, coordinador de la Red de Fiscales Medioambientales de Andalucía.

Un último bloque versó sobre la conservación de la naturaleza en la provincia de Córdoba, en el que se enmarcaron las intervenciones de agentes de Medio Ambiente y del Seprona.

Todas las áreas linceras, con convenios de colaboración

Una de las novedades más destacadas del actual proyecto LIFE ha sido la novedosa línea de colaboración establecida con los propietarios y sociedades de cazadores que ha permitido abrir una nueva línea de conservación de las especies emblemáticas, al tiempo que ha permitido una nueva relación entre la Administración autonómica y los propietarios especialmente positiva.

Hasta la fecha existen unas 150.000 hectáreas con algún tipo de convenio de colaboración entre propietarios de fincas y la Consejería de Medio Ambiente que han posibilitado que actualmente todas las áreas linceras de Andalucía estén sujetas a algún tipo de convenio. Gracias a estos acuerdos se pueden llevar a cabo actuaciones de mejora para incrementar las poblaciones de conejo. Estas consisten en la construcción de refugios, vivares, pastizales y puntos de agua y, ocasionalmente, en las repoblaciones de conejo en aquellas zonas donde la densidad sea especialmente baja.

Los convenios son compatibles con la actividad cinegética sostenible y posibilitan que la propiedad privada sea partícipe en la gestión y en la conservación de la especie.