PLANIFICACIÓN:
instrumentos básicos de gestión
Así, Andalucía cuenta en la actualidad con un total de 8,3 millones de hectáreas no urbanizadas, la inmensa mayoría del territorio de la comunidad, frente a las tan sólo 192.720 hectáreas que ocupa el medio urbano. Más de la mitad de este territorio andaluz -4,4 millones de hectáreas- son zonas naturales, y el resto corresponde a áreas agrícolas (3,8). En cuanto a la extensión de los bosques marinos, las praderas de fanerógamas, que suman 14.650 hectáreas, son un claro indicador de calidad ecológica.
Entre las zonas naturales de Andalucía, destaca especialmente uno de los ecosistemas más significativos del monte mediterráneo andaluz: la dehesa. En Andalucía existe más de un millón de hectáreas de dehesa, cuyo arbolado está compuesto en casi un ochenta por ciento por encinas y alcornoques.
Las zonas de vegetación baja y matorral ocupan un lugar importante en el espacio forestal andaluz, con 1,4 millones de hectáreas. Sobresalen también las zonas de pinares, con más de 700.000 hectáreas; los cultivos forestales con 216.00 hectáreas; y los subdesiertos con 192.000 hectáreas; y los espacios de alta montaña, con más de 60.000 hectáreas.
Por otro lado, la mayor parte de las zonas forestales de Andalucía son de propiedad privada, un 72,6 por ciento, mientras que el resto es propiedad pública.
En los últimos cincuenta años, apenas se han registrado cambios importantes en esta distribución de suelo, ya que las zonas naturales han disminuido en este tiempo tan solo un 1,2 por ciento, especialmente por la construcción de embalses.
El nuevo Estatuto de Autonomía refleja en su título VII una clara defensa y apuesta por los espacios forestales, abogando por la conservación de su biodiversidad, uso sostenible de los recursos naturales, desarrollo rural y biotecnológico y prevención de incendios forestales.
El Gobierno autonómico, además, ha desplegado una seria de acciones encaminadas a reforzar la preservación de las zonas forestales de Andalucía, como la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible; el Plan de Medio Ambiente de Andalucía, en desarrollo hasta 2010; Plan Andaluz de Humedales; y el Plan Andaluz de Acción por el Clima, que prevé la conservación y restauración de un millón de hectáreas, la forestación de zonas agrícolas y el apoyo en general a la gestión sostenible de los espacios para reforzar el importante papel de sumidero de CO2 que ejercen.
Como apoyo financiero para la conservación y gestión sostenible de nuestras zonas forestales, existe una serie de ayudas que va a desarrollar la Junta de Andalucía para el cumplimiento del Plan de Operativo Regional (2007-2013). Este programa está dotado con 2.186,9 millones de euros entre financiación comunitaria, nacional y autonómica.
Entre las novedades de este Plan destacan el incremento de ayudas a la gestión forestal sostenible, la prevención de incendios, y la preservación de la biodiversidad a los propietarios privados (290 millones de euros), el fomento del asociacionismo en el sector, las mejoras tecnológicas, el aprovechamiento de biomasa residual para la generación de energía y la certificación de las producciones y la formación de los profesionales.